No cabe duda, que Julián Ramírez, un joven latino que se acaba de graduar de la universidad tras varios años de haber vivido en diferentes casas de acogida y haber sentido el rechazo de sus padres y de quienes lo rodearon; es el claro ejemplo de que para superarse hay que mirar siempre hacia el futuro y olvidarse del pasado, además de que hay que creer en uno mismo y esforzarse por lo que uno quiere. Y es que, este ejemplar joven, cuenta que a pesar del abandono de sus padres y haber vivido de casa en casa durante toda su infancia, nunca perdió la esperanza, de poder demostrarle un día, a todos los que no creyeron en él, lo que era capaz de lograr. Esa determinación fue la que lo llevó, a que ahora luzca con orgullo, una toga y un birrete con la leyenda: "UCLA clase 2012".
¡Cómo no va a resultar emotiva esta historia! si la vida de Julián Ramírez, estuvo llena de obstáculos y dificultades desde que era pequeño. Según un reporte de FOX News Latino, cuando era niño, fue víctima de violencia doméstica por parte de su padre y su madre era drogadicta, por lo que pasó casi toda su niñez en casas de acogida -llamadas en inglés Foster Homes-, en las que desafortunadamente, Ramírez no pudo encontrar un hogar definitivo, pues cuenta que siempre se sentía rechazado y que nunca sintió que sus padres temporales estaban realmente interesados en cuidarlo.
Pero cuando parecía que todo el mundo le daba la espalda, Julián pudo ver una luz al final del túnel cuando estaba en el bachillerato, donde adquirió un particular interés por la lucha libre, lo cual lo llevó a convertirse en capitán del equipo. Este rol lo hizo, por primera vez, explorar su liderazgo y sus habilidades y lo impulsó a obtener buenas notas y a no darse por vencido. Después del bachillerato se inscribió en el Community College De Anza, en San Francisco y dos años más tarde, fue transferido a UCLA, gracias a un programa escolar llamado Bruin Guardian Scholars, que le proporcionó ayuda financiera y becas que lo ayudaron a graduarse más tarde, de la carrera de ciencias políticas.
Y ahora que ya es todo un profesional, este ejemplar joven, está planeando irse a Japón a enseñar inglés y hacer después un postgrado en salud pública, con el objetivo de ayudar a su comunidad e impulsar a los jóvenes a que logren sus metas, tal y como él lo hizo. Ojalá que Julián siga luchando por sus sueños y no deje de trasmitir el mensaje de que cualquier persona –-sin importar sus circunstancias–puede lograr lo que se proponga.
¿Quieres encontrar a otras mamás como tú? ¡Sigue a MamásLatinas en Facebook!
Imagen de archivo vía Thinkstock