Los Centros de Control y Prevención de Enfermedades, las autoridades de salud en Estados Unidos, están alertando sobre un brote de paperas, relacionado con la negativa de algunos padres de familia a vacunar a sus hijos, por un temor infundado a que les cause autismo y otros problemas. Lamentablemente, por la negativa de esas personas hay muchas otras vulnerables, como los niños pequeños y adultos mayores que están en serio peligro. Afortunadamente, hay formas muy eficaces de cuidarse.
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Los CDCs, como se conocen estos centros por sus siglas en inglés, ofrecen bastante información en español para informarnos sobre toda la verdad en el caso de las paperas y otras eruptivas de la infancia. Sin embargo, aquí te explicamos de forma sencilla todo lo que necesitas saber para protegerte tú y tus seres queridos.
Aunque muchas personas han sufrido de paperas sin consecuencias, los efectos secundarios de la enfermedad son molestos y las complicaciones pueden ser terribles y hasta mortales. Lee con cuidado y si crees que tú o alguien en casa está contagiado, aíslalo del resto de la familia, avísale al médico y llévalo. ¡Estas cosas no son juegos!
Las paperas son una infección viral.
Esta eruptiva de la infancia que también se conoce como parotiditis "afecta principalmente a las glándulas salivales que se encuentran cerca de los oídos. Las paperas pueden provocar inflamación de una de las glándulas o ambas", según el sitio de la Clínica Mayo.
En inglés, paperas se llama 'mumps'.
Saber cómo se dicen las enfermedades eruptivas de la infancia en inglés es importante para toda mamá que tiene hijos en este país.
Llevamos varios años con un brote de paperas.
En 2016 y 2017, se produjeron dos brotes grandes "en Iowa e Illinois, donde cada uno afectó a varios cientos de estudiantes universitarios; en ambos lugares se realizaron campañas de vacunación a gran escala", informaron las autoridades. Los casos de 2019 han sido en las escuelas. Es un récord en casos aislados en 25 años.
Hay estados en los que se han reportado más casos.
Texas, Pensylvannia y California encabezan la lista.
Es muy fácil contagiarse de paperas si no eres inmune.
Se puede contagiarse de parotiditis, como se llama también la enfermedad, "al inhalar las gotitas de saliva de una persona infectada que ha estornudado o tosido". También al compartir utensilios o tazas con una persona que tiene la enfermedad.
Las paperas tienen un período de incubación entre 10 y 25 días.
Por eso es esencial, no solo vacunarse, sino mantener una higiene impecable. Lavarse las manos a menudo y no compartir ni cubiertos, ni vasos, ni platos.
La mejor manera de determinar si tu hijo tiene paperas es llevarlo al pediatra.
Sin embargo, estos son los síntomas:
- Dolor en las glándulas salivales e inflamación en uno o ambos lados de la cara
- Dolor al masticar o tragar
- Fiebre
- Dolor de cabeza
- Dolores musculares
- Debilidad y fatiga
- Pérdida de apetito
El malestar de las paperas se puede aliviar en gran medida.
Los pediatras recomiendan tratar los síntomas con analgésicos de venta sin receta como ibuprofeno (Advil, Motrin IB y otros) y paracetamol (Tylenol y otros). Las compresas frías también ayudan.
Existe una vacuna para las paperas.
Según los Centros para la Prevención y Control de Enfermedades, "La vacuna MMR previene la mayoría de los casos de paperas y de las complicaciones causadas por esta enfermedad. Dos dosis de la vacuna son un 88 % (intervalo: 66 a 95 %) eficaces para proteger contra las paperas; una dosis es un 78 % (intervalo: 49 % a 92 %) eficaz".
Las complicaciones son poco frecuentes.
Pero sí existen. Estas son, según los CDC, "inflamación de los testículos (orquitis) en los varones que han llegado a la pubertad; muy pocas veces esto causa problemas de fertilidad. Inflamación del cerebro (encefalitis). Inflamación del tejido que cubre el cerebro y la médula espinal (meningitis)".
Los CDCs agregan que hay otras más.
- Pérdida de la audición. La pérdida de la audición puede producirse en uno o ambos oídos. Aunque es poco frecuente, en ocasiones la pérdida de la audición es permanente.
- Problemas cardíacos. En ocasiones poco frecuentes, las paperas se han asociado a anomalías en el latido cardíaco y enfermedades del músculo cardíaco.
Las paperas pueden ser peligrosas para embarazadas.
Al igual que otras eruptivas, pueden provocar abortos espontáneos.
La mayoría de los casos de 2019 han sido niños que no fueron vacuonados.
El director de los CDCs, Robert Redfield, explicó que "las paperas pueden ser serias para una persona de cualquier edad, pero los niños menores de 5 años y los adultos mayores tienen más posibilidades de sufrir complicaciones".
En el caso de los bebés las paperas pueden ser muy serias.
Para los muy chiquititos contagiarse puede ser hasta mortal. Por eso, hay que vacunarse y si se sopecha de se puede tener la enfermedad, hay que ir al médico y aislarse.
Los casos de paperas podrían haberse prevenido.
Hay gente que está convencida erróneamente de que las vacunas son malas y hasta que producen autismo.
Los efectos secundarios más comunes de la vacuna suelen ser leves.
Estos incluyen fiebre baja, enrojecimiento e hinchazón leve en el área de la inyección o dolor en las articulaciones. "En casos excepcionales, los niños que reciben la vacuna triple viral pueden tener convulsiones causadas por la fiebre. Sin embargo, no se han relacionado estas convulsiones con problemas a largo plazo", subraya la Clínica Mayo.
La vacuna para prevenir las paperas se llama la triple viral.
Según los expertos en todo el mundo, es una vacuna "muy segura y eficaz. Colocarse esta vacuna es mucho más seguro que contagiarse la parotiditis", indica la Clínica Mayo.
La mayoría de las personas no manifiestan efectos secundarios con la vacuna. Algunas personas tienen fiebre leve, erupción cutánea o dolor en las articulaciones durante un breve período.
Se llama triple viral porque es una combinación.
Contiene prevención contra el sarampión, las paperas y la rubéola (SPR) y "contiene la forma más segura y efectiva de cada vacuna", indican los CDCs. Lo ideal es recibir dos dosis en la infancia. La primera entre 12 y 15 meses, y luego entre los 4 y 6 años de edad.
Es posible que también los adultos deban vacunarse.
Ante este brote, quizá te convenga a ti también confirmar que fuiste vacunada de niña, aunque eso sea lo más probable pues en América Latina las vacunas son obligatorias desde hace varias décadas. Aun así, si estás en una zona donde haya un brote de paperas, pregúntale a tu médico si necesitas una tercera dosis para protegerte.
Hay programas gratis de vacunación para adultos.
El federal se llama Programa Vacunas para Niños (VFC, por sus siglas en inglés) y cubre a todo menor de 18 años que sea "indoamericano o nativo de Alaska", elegible para recibir Medicaid, no tiene seguro médico o el que tiene es insuficente.
