
Quemarse en la cocina es uno de los accidentes domésticos más habituales. Afortunadamente, siempre y cuando las quemaduras se produzcan de manera leve, existen numerosos remedios naturales para aliviarlas, ponerle freno al dolor o evitar las ampollas, sin siquiera salir de la cocina. ¿Quieres saber cuáles son?
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Imagen vía Corbis
Yogur

El yogur tiene dos propiedades fundamentales para compensar la quemadura: hidrata y cicatriza. Además, por su textura y su temperatura (normalmente se guarda en la nevera), tiene un efecto balsámico sobre la piel abrasada. Guárdate el truco también para las quemaduras solares, pero eso sí, tiene que ser un yogur natural y sin azúcar.
Patata cruda y pelada

Comer patata cruda es tóxico, pero este tubérculo tiene propiedades antiirritantes y calmantes. Una rodaja pelada y aplicada al momento en que sucede la quemadura evitará que salga la incomodísima ampolla y aliviará la irritación en el área. Frota con cuidado el lugar expuesto a la abrasión y, si bien no lo solucionará completamente, sí aliviará el ardor.
Pepino

Todo el mundo sabe que dos rodajas de pepino en los ojos bajarán la hinchazón típica que produce el sueño en el contorno ocular. Pero, por esa misma mezcla de hidratante y antiinflamatorio, el pepino es también muy efectivo con las quemaduras. Si lo mezclas con el yogur, ¡hasta puedes hacer una salsa tzatziki!
Aloe vera

Por supuesto, el aloe no podía faltar en esta lista, una de las plantas más curativas de la flora universal. Las propiedades regenerativas y balsámicas del líquido que alberga dentro de sus hojas –el aloe vera– ayudará a que la quemadura cicatrice sin apenas dejar marca. Aplícalo como si fuera una crema y, por su textura viscosa, se quedará en el área afectada sin gran dificultad.
Clara de huevo

Quizá para este remedio necesites ayuda, porque hay que batir las claras a punto de nieve y aplicar ininterrumpidamente durante una hora. Eso sí, el esfuerzo merece la pena, porque es la manera más natural de evitar que quede cicatriz o que la coloración de la piel cambie. ¿El secreto? La clara de huevo tiene colágeno. Y con las yemas, algo se nos ocurrirá…
Miel

Como bien es sabido, la miel contiene antibióticos naturales, por lo que lo primero que hará será evitar que la quemadura se infecte. Pero eso no es todo; la miel también contiene vitaminas, minerales, enzimas y azúcares que ayudan a cuidar las heridas. Es especialmente eficaz con las quemaduras por aceite caliente. Es la manera más dulce de luchar contra la abrasión.
Puerro

Este remedio no es apto para quien se haya quemado por la prisa y tenga que salir de casa pronto. Requiere más paciencia, pues hay que colocar las rodajas de puerro sobre la piel, cubrir con gasas e ir cambiándolas en las horas siguientes, o incluso durante toda la noche. Es incómodo, pero muy eficaz. Y ojo que también sirve como protector solar, pues la mezcla de vitaminas A, C y E, así como otros antioxidantes, protege la piel de los rayos ultravioleta del sol. Si se te acaba la crema solar, ya sabes: crema de puerro.
Aceite de oliva

Es curioso que en caliente sea uno de los principales causantes de las quemaduras y que en frío se convierta en un eficaz remedio. Los beneficios del aceite de oliva para la piel son innumerables, y entre ellos se encuentra su cualidad reparadora e hidratante para las quemaduras. Si aplicas el aceite y luego un poco de sal marina (sí, va a escocer), vas a hidratar y también desinfectarás.
Leche

Muchas empresas cosméticas han descubierto que el ácido láctico es buenísimo para la piel, y más aún para la piel irritada, como es el caso de la quemadura. Así que la leche puede ser una buena solución para calmar la piel quemada. Eso sí, la combinación con la grasa es fundamental para su efectividad y, sí, ya sabemos que casi todos nosotros consumimos leche semidesnatada como poco.
Aceite de lavanda

El aceite de lavanda es uno de los óleos naturales más efectivos contra las quemaduras, pero no nos engañemos, nadie lo tiene a mano en la cocina. Aun así, no está de más comprarlo con otros propósitos, pues es antiséptico, reparante, analgésico, antiespasmódico… Ríete tú del aloe vera. Y, además, huele de maravilla.
Piel de cebolla

Esa piel transparente de la cebolla que en la cocina nos cuesta tanto quitar y resulta tan molesta tiene por fin una función: evitar que se genere la ampolla. ¿Por qué? Porque es cicatrizante y emoliente. Con el resto de la cebolla, si estás muy congestionada, la puedes dejar en la mesilla toda la noche, ¡y a expectorar!
Y, por supuesto, el agua fría

Es nuestra primera reacción instintiva ante todo lo que tenga que ver con el calor, y no nos equivocamos. No hace falta explicar que el agua es hidratante y que el frío anestesia, ¿verdad? Eso sí, lo más importante para evitar las quemaduras es, simplemente, ¡tener cuidado!