Mi idilio con el pan es de toda la vida. Pensar que lo tenga que eliminar de mi alimentación no es una idea que celebre, y probablemente te sucede igual. La buena noticia, es que nuevos estudios señalan que el pan es excelente en las dietas. ¡Conoce los principales argumentos para incluirlo!
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Imagen vía Corbis
No engorda
Es bajo en grasas y calorías, por lo tanto no engorda. El organismo lo asimila y lo convierte en energía.
Sacia el apetito
Consumir pan proporciona una sensación de satisfacción que evita que comas en exceso, y lo más importante, que piques entre comidas.
Combate enfermedades
Te ayuda a prevenir la diábetes y el colesterol malo, gracias a que contiene un importante porcentaje de fibra.
Bueno en el embarazo
Sus aportes de ácido fólico lo hacen muy recomendable en la gestación.
Mejora la digestión
El pan regula la función intestinal, mejorando la capacidad digestiva. Especialmente el de tipo integral.
Gran nutriente
Es portador de vitaminas del grupo B, que intervienen sobre el sistema nervioso. También de minerales como potasio y zinc, por lo cual sabrás que te estás alimentando adecuadamente.
Promueve la salud cardiovascular
El consumo de pan protege el corazón y la circulación arterial, por lo cual es altamente recomendado.
Ayuda al colon
El pan figura entre los alimentos que previenen la aparición de cáncer de colon.
Previene las arrugas
El pan contiene antioxidantes, retardando el proceso de envejecimiento celular.
A toda hora
Los alimentos contenedores de hidratos de carbono se recomiendan a toda hora. Desde el desayuno hasta la cena, puedes incluir varias rebanadas de pan. Solo aclarar que el pan debe consumirse en moderación y tienes que mantener una dieta balanceada.