Qué poco femeninas se ven unas manos con uñas derruidas, por el exceso de mordidas que nosotras mismas nos propinamos. Se trata de un mal hábito que padecen muchas personas, acabando con la belleza innata de una de las zonas corporales más expuestas. Hay hombres que lo primero en que se fijan de una mujer son sus manos, así que por tu bien, toma nota de lo que debes hacer para que dejes de mordisquearlas. ¡Valdrá la pena el sacrificio!
Lee más en ¿Qué más?: Por qué comerse las uñas es súper peligroso para tu salud
Imagen vía Corbis
Coloca ajo en el esmalte
Este truco es infalible. Tritura dos dientes de ajo y mézclalo en el esmalte para uñas. Aplícalo un par de veces al día y verás como repudias su sabor. ¡No tendrás ganas de llevarte los dedos a tu boca por nada del mundo!
Sustitúyelas al natural
Lleva en tu cartera una ramita de alguna hierba de tipo medicinal. Cada vez que estés tentada a llevarte las manos a la boca, mastica lavanda, romero, menta u otra de tu elección. Poco a poco irás dándole a tus uñas la oportunidad para que crezcan sanas y fuertes.
Distrae la mandíbula
Elige masticar chicle, caramelos o gomitas cada vez que la tentación de comerte las uñas te invada. Esta especie de autoengaño es un modo de bajar los niveles de ansiedad, responsables de esta pésima costumbre que tanto afea tus manos, y daña tus dientes.
Uñas artificiales
Son la excusa perfecta para dejar de morderte los dedos y además, una barrera de protección, que permitirá la recuperación de tus uñas en menor tiempo. ¡Sin ocultar tus preciosas manos!
Píntalas
Verdad que al ver tus uñas pintaditas y bien arregladas, te dan cero ganas de estropearte el manicure. Por esa razón es mejor que las mantengas bien cuidadas todo el tiempo.
Mantenlas ocupadas
Cuando te apremie el desespero por comerte las uñas, juega con una pelota de goma, dibuja, busca una piedrita o algo que puedas manipular. El propósito es desviar la atención de las manos hacia algo distinto a tu boca.
Emplea guantes
Aunque no lo creas esta es una gran solución. Lleva siempre contigo unos guantes para que cuando surja la tentación, te los coloques, evitando maltratar las uñas con tus dientes.
Ponte curitas
Cubre las uñas de tus manos con curitas, para evitar que te las muerdas. Cámbialas cuando sea necesario, y verás como tus uñas empiezan a crecer sin impedimento.
Válete de los implementos necesarios
Utilizar la lima y el corta uñas con frecuencia, ayudará a aliviar las molestias causadas por una uña rota o resquebrajada. Evitando así morderlas, causándoles un daño que costará mucho esfuerzo reparar.
Recompénsate
Abandonar este mal hábito no es una tarea que se consiga de la noche a la mañana. Expertos indican que la recuperación completa de las uñas puede tomar hasta nueve meses. Para que no desfallezcas en el intento, prémiate con pequeñas cosas que quieras. ¡La motivación la buscas tú!