La palabra linaza en latín significa "muy útil", y con la gran cantidad de beneficios escondidos en esta maravillosa semilla, le hace honor a su nombre. A continuación, descubrirás distintas maneras en las cuales las semillas de linaza te ayudarán a mejorar tu salud.
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Este post fue publicado originalmente el 4 de septiembre del 2014.
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Demoledor de grasa
Estudios han demostrado que aquellas personas que comen semillas de linaza pierden hasta un 37% más de peso que aquellas personas que no la incluyen en su alimentación. La linaza está llena de ácidos grasos Omega-3, siendo el ácido alfa-linolénico el principal. Esta semilla también contiene mucha fibra incluyendo la fibra mucilaginosa. Estos dos tipos de fibra trabajan en conjunto aumentando tu nivel de saciedad y disminuyendo las ansias por comer. Además de mantenerte satisfecha durante más tiempo, proporciona más tiempo para que todos los nutrientes sean absorbidos por nuestro organismo.
Protege al corazón
El ácido alfa-linolénico y los lignanos en las semillas de linaza, inhiben la inflamación inducida por el daño a nuestros vasos sanguíneos. Es también una fabulosa fuente de magnesio, el cual es un mineral antioxidante, y de polifenoles. Estos componentes, junto con los lignanos de la linaza, reducen la peroxidación lipídica y los radicales libres en nuestro torrente sanguíneo. Adicionalmente, disminuye las lipoproteínas de baja densidad (colesterol malo) y aumenta el contenido de lipoproteínas de alta densidad (colesterol bueno) y a su vez, estabiliza la presión arterial.
Combate el cáncer
La linaza está llena de antioxidantes que combaten inflamaciones crónicas y estrés oxidativo, los cuales ambos pueden llevarte de una manera u otra a sufrir de cáncer. Es también particularmente efectiva en reducir el riesgo de sufrir cáncer de próstata, cáncer de mama y cáncer de colon. Los lignanos que contienen la linaza mantienen nuestras hormonas balanceadas e inhiben el funcionamiento de las toxinas y células carcinógenas en nuestro cuerpo.
Previene la depresión
Los altos niveles de ácido alfa-linolénico que se encuentran presentes en las semillas de linaza son ácidos grasos esenciales. Estos no pueden ser producidos por nuestro cuerpo y deben ser suministrados mediante la alimentación. Estudios han demostrado que el ácido alfa-linolénico ayuda a mejorar el estado de ánimo. Los ácidos grasos Omega 3 en las semillas de linaza son también muy importantes para combatir la depresión. Esto se debe a que ayudan a mantener la estructura de la membrana celular, permitiendo que los neurotransmisores se unan adecuadamente y envíen su señal, y como mensajeros químicos, estos ácidos grasos también llevan información a las neuronas.
Previene los sofocos
Los compuestos similares al estrógeno, presentes en las semillas de linaza llamados lignanos, pueden ayudar a calmar los sofocos. Un estudio realizado a 28 mujeres, demostró que aquellas mujeres que consumieron 4 cucharadas de semillas de linaza molida, todos los días durante 6 semanas, tuvieron una reducción significativa en la aparición de sofocos, y también experimentaron una disminución en la intensidad de los mismos. Dicho esto, es posible que no todas las mujeres experimenten los mismos beneficios pero, el comer regularmente semillas de linaza le proporcionará muchos beneficios a tu salud.
Ideas para incorporarla en tu dieta
Para hacer las semillas de linaza más digeribles,muélelas. Las puedes agregar así a tu avena o yogurt, o cualquier otro plato como tus ensaladas. También las puedes agregar a tus jugos verdes. Las semillas de linaza son muy versátiles y fáciles de incorporar a tu rutina alimenticia.
Si estás buscando bajar de peso, añadir semillas de linaza a tu alimentación es una excelente idea pero no debes depender sólo de esta semilla para quemar toda la grasa. Utilízalas en conjunto a una alimentación saludable y balanceada y una rutina de ejercicios regular, así obtendrás resultados increíbles.