Cocinar en casa es una de las mejores cosas que podemos hacer para adelgazar de forma saludable. Pero existen muchos errores que cometemos al cocinar que pueden provocar un aumento de peso. A continuación encontrarás 5 malos hábitos que todas hemos cometido y debemos corregir para alcanzar nuestro objetivo de adelgazar.
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1. Estás cocinando con los aceites equivocados. En tu cocina debes tener varios tipos de aceite, unos para cocinar y otros para ensaladas. Todos los aceites tienen un punto de humeo, que se refiere a la temperatura a la cual el aceite se comienza a quemar. El aceite es grasa, y cuando calentamos grasa, ésta comienza a descomponerse en glicerol y ácidos grasos. A medida que aumenta la temperatura, el glicerol continúa su descomposición a acroleína, un compuesto químico tóxico para nuestra salud, esta substancia es la que le da ese horrible sabor a la comida cocinada en aceite quemado.
Aceites como el de oliva, linaza y nuez, deben ser utilizados para ensaladas ya que éstos poseen un punto bajo de humeo. Para cocinar utiliza aceites como el de coco, de semillas de uva y de girasol dado que pueden soportar altas temperaturas sin quemarse.
2. Tu sazón es limitada. La sal, pimienta, azúcar y grasa, no son las únicas formas de darle sabor a tus comidas, Si no has descubierto el universo de las hierbas y especias, tu paladar de sabores y aromas está muy limitado. Las diferentes especias y hierbas le agregan mucho color y sabor a todos tus platos además de proporcionar muchísimos beneficios para la salud. Puedes utilizar todas las hierbas y especias que desees para así limitar la necesidad de utilizar sal, azúcar y grasa para darle sabor a las comidas. Las hierbas y especias son ricas en antioxidantes, minerales, vitaminas y enzimas mucho más efectivas que las que puede contener el azúcar por ejemplo.
3. Estás utilizando mucho aceite. Es muy fácil utilizar un exceso de aceite cuando cocinas o comes, pues es un líquido. Pero debemos recordar que el aceite contiene muchas calorías. Algunos aceites contienen hasta 100 calorías por cucharada. Existen muchas maneras de controlar tu ingesta de aceite. Si estás siguiendo alguna receta, utiliza solamente la cantidad de aceite que indica. Utiliza cucharas medidoras, también puedes usar un atomizador para el aceite si temes verter mucha cantidad desde la botella. Utiliza un sartén antiadherente para saltear tus vegetales o la suficiente cantidad de aceite para que los alimentos no se peguen al satén. También puedes cocinar los vegetales al vapor para no tener que utilizar mucho aceite para saltearlos y además se cocinan mucho más rápido, otro truco es agregar un poco de agua al sartén donde estás cocinando los vegetales para agilizar su tiempo de cocción además evitas usar una gran cantidad de aceite.
4. Sobrecargas el sartén. A veces, por nuestra impaciencia, hacemos cosas un poco extrañas y la verdad nada eficientes. Por ejemplo, a veces llenamos el sartén con todos los ingredientes posibles para supuestamente acelerar el proceso de cocción, pero en realidad hacemos todo lo contrario y terminamos con montón de alimentos muy blandos, casi como puré. Además, si estás salteando vegetales, sobrecargar el sartén no producirá los mejores resultados, pues tus vegetales no quedarán crujientes. Si estás cocinando para un grupo grande de personas, entonces saltea los alimentos en varios lotes, tus invitados quedarán contentos.
5. Mueves o mezclas demasiado. Cuando estás cocinando, remover los alimentos constantemente no ayuda a que se cocinen más rápido. Aunque muchas veces lo hacemos para evitar que se nos queme la comida, muy a menudo terminamos con alimentos algo destruidos y para nada crujientes. Cuando removemos mucho nuestra preparación, evitamos también que se doren los ingredientes y esto es lo que ayuda a realzar su sabor. Así que relájate un poco y permite que los alimentos se cocinen y doren sin apresurarlos.
Imagen vía Nicole Abalde/Flickr