¿Será cierto que el azúcar es buena para tu dieta?

El azúcar ha sido señalado como el culpable del aumento de peso y muchas otras enfermedades. Debido a esto, muchas personas están eliminando el azúcar de su alimentación. Pero la realidad es que el azúcar es importante para nuestro cuerpo, no me refiero necesariamente al azúcar en su forma convencional como el azúcar de mesa, el jarabe de maíz alto en fructuosa o el agave, estoy hablando del azúcar en sus versiones más naturales como la miel o el azúcar natural de las frutas.

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El azúcar es la fuente de energía preferida por nuestro cuerpo. Cuando no comes azúcar por períodos prolongados de tiempo, al principio adelgazas y puede que hasta te sientas con más energía, pero esta es sólo la respuesta de un metabolismo irregular. Cuando el cuerpo carece de azúcar, aumenta el nivel de la hormona del estrés y cuando se mantiene alto por mucho tiempo, perjudica al cuerpo. Esto te puede provocar daño en los tejidos, deterioro del metabolismo y, aun más importante, puede comprometer la función de la glándula tiroidea.

Hoy en día, muchas personas siguen dietas bajas en carbohidratos. Los carbohidratos son una excelente fuente de energía para nuestro cuerpo, son almacenados en nuestro hígado como glucógeno. Como nuestro cuerpo puede almacenar sólo cierta cantidad de glucógeno a la vez, es necesario reponerlo constantemente. Cuando no tenemos suficientes carbohidratos, la hormona del estrés, cortisol, es liberada. Los niveles elevados de esta hormona afectan negativamente nuestras glándulas suprarrenales y   disminuyen la producción de la hormona T3.

Cuando la hormona T3 se secreta de manera regular, aumenta tu tasa metabólica basal: la cantidad mínima de calorías necesarias para llevar a cabo las funciones corporales básicas en personas en un estado de reposo. Esta hormona también promueve la descomposición del colesterol, estimula la lipólisis y la síntesis de proteínas. La hormona T3 juega un papel importante en todos nuestros órganos principales incluyendo el cerebro y el corazón.

Pero los bajos niveles de la hormona T3 deterioran tu metabolismo y aumentas de peso. Tu salud digestiva también se vería afectada, haciendo que el proceso de absorción de los nutrientes sea débil. Incluso ir por una caminata corta sería muy duro de hacer.

¿Y qué hay de la fructosa? Muchas personas vinculan a la fructuosa con el jarabe de maíz alto en fructuosa, lo que a su vez lo relacionan con algo perjudicial. El JMAF es fabricado por el hombre; la fructuosa que podemos encontrar en las frutas o la miel no es dañina. La miel cruda contiene muchísimos beneficios para la salud. Contiene propiedades antisépticas, antioxidantes y de limpieza, poderosas y muy beneficiosas para nuestro organismo. Las frutas, además de contener fructuosa, son ricas en enzimas, antioxidantes, vitaminas y minerales absolutamente necesarios para nuestro bienestar.

La fructuosa es dañina cuando se consume en grandes cantidades. Es casi imposible consumir fructuosa en exceso cuando lo hacemos mediante la ingesta de frutas. De hecho las frutas te mantienen satisfecha. Contienen mucha fibra y además, algunas frutas como las manzanas se digieren lentamente, lo que promueve la sensación de saciedad. La fructuosa es mucho más delicada con el hígado, a diferencia del azúcar que puedes encontrar en los refrescos, por ejemplo. Es muy importante destacar que cuando hablo de fruta, me refiero a frutas naturales y frescas, no enlatadas, en almíbar o en jugos.

Entonces, ¿es dañina o no el azúcar? El azúcar puede llegar a ser muy perjudicial para nuestra salud sólo cuando la consumimos en exceso y en sus versiones procesadas. De lo contrario, el azúcar es necesario para el funcionamiento óptimo de nuestro cuerpo. La Miel, el jarabe de arce, los dátiles, las pasas y las frutas son algunas de las maneras más saludables de incluir un toque dulce en tu alimentación. Además del azúcar que necesitas, obtienes vitaminas y minerales esenciales para el bienestar de las células y los órganos. 

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