Cuando vi las fotos que Hilary Rodha, una de las famosas modelos de la pasarela de Victoria Secret's publicó en su cuenta Instagram, me dije ¡esto es el colmo de una selfie! Imagínate, una súper modelo enseñando la espalda llena de manchas rojas como si la hubieran golpeado, se hubiese quemado o tuviera sarampión y rubeola juntos. Aparte de la envidia natural de ver esa espalda sin un átomo de grasa y ni la sombra de una llantita, me quedé pensando ¿y a esta qué le pasó? Pues sigue leyendo que más abajo te cuento todo.
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Pues resulta que Hilary estaba mostrando cómo le quedó la espalda después de aplicarse la terapia de las ventosas o cupping (del inglés taza o copa), que se aplicó precisamente para curarse del dolor de espalda y cuello crónico que sufre.
Los "chupones" rojos son las marcas que le dejaron las ventosas, que son unas copitas de vidrio que se aplican en la piel de la zona afectada y a las que se les succiona el aire para crear un vacío entre el vidrio y la piel, y por supuesto desaparecen en un lapso no mayor de siete días y no dejan huella.
La terapia de ventosas está de última moda entre los famosos incluyendo la Spice Girl Victoria Beckham, la actriz Gwyneth Paltrow y el tenista Andy Murray, pero es un método de sanación antiquísimo que se practicaba tres siglos antes de Cristo en Mesopotamia y Egipto. Luego su práctica se extendió por Grecia, India y China.
Entonces, se creía que mediante la succión de la piel que se produce cuando se aplican las ventosas, se succionaba también el espíritu maligno que hacía que la gente se enfermara. Cuando la ventosa se adhiere a la piel por efecto del vacío que se crea al extraer el aire, se succiona la piel y parte del músculo, se dilatan los poros y se estimulan tanto la circulación sanguínea como la linfática.
Hoy en día esta terapia de ventosas se utiliza para curar la celulitis, dolores musculares, anemia, hemofilia, artritis, acné, asma, ansiedad, depresión, hipertensión y está contraindicada cuando se tiene la menstruación, espasmos musculares o se padece un cáncer que ha hecho metástasis.
Los defensores de esta práctica dicen que es el mejor método para abrir los chacras o meridianos del cuerpo, que se supone sean los canales por donde fluye la energía. Mientras que sus detractores dicen que no hay evidencia científica de que este tipo de sanación alternativa funcione.