Debo confesar que no soy muy amante de las cervezas. Pero cuando llega el verano y las temperaturas pasan de los 80 grados, ¿a quién no le provoca una buena y helada birra?
La espumosa bebida, elaborada a base de cebada, está compuesta en 93% por agua. Y según los expertos, el efecto hidratante de la cerveza es mucho mejor que el agua cuando estamos expuestos al sol.
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Yo sé que a muchos les encantará escuchar esta noticia. Señores, la cerveza es un excelente antioxidante, eso quiere decir, que tomada en cantidades moderadas, previene el envejecimiento.
Y todavía hay más… Resulta que un estudio realizado en España, reveló que la popular bebida tiene varios antioxidantes y vitaminas que pueden ayudar a prevenir desde la enfermedad cardíaca hasta la reconstrucción de los músculos.
Indicó el informe que también la cerveza tiene más calorías que cualquier otra bebida, razón por la que muchos, prefieren una cerveza "ligera", para evitar ganar "unas libritas" pero les cuento que la cerveza negra, es muchísimo mejor en cuanto a sus efectos terapéuticos.
La cerveza oscura o negra, por su gran cantidad de antioxidantes, ayudan a invertir el daño celular que ocurre naturalmente en el cuerpo.
Un estudio reciente publicado en Journal of the Science of Food and Agriculture también ha encontrado que la cerveza oscura tiene el contenido de hierro más alto comparado a las cervezas ligeras.
Recordemos, que el hierro es un mineral esencial que nuestro cuerpo necesita. El hierro es una parte las células con muchas funciones, entre ellas, el transporte del oxígeno de nuestros pulmones a todas partes del cuerpo. Sin el hierro, nuestro cuerpo se vuelve lento debido a que una de sus funciones más importantes es oxidar la glucosa para convertirla en energía.
Por supuesto, si vas a tomarte unas cervezas, hazlo con moderación, los excesos no conducen a nada bueno…y el abuso de alcohol puede dañar el hígado.
Ahora que me he enterado de todos estos beneficios, la próxima vez que me inviten una cerveza, ¡la aceptaré! ¡Salud!
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