Perdí 50 LIBRAS y aquí te comparto mi sencillo secreto para lograrlo

Durante muchos años, yo traté de adelgazar sin ningún éxito, no fue si no hasta que comencé a ejercitar el músculo correcto, que finalmente conseguí alcanzar mi meta de adelgazar 50 libras y hasta publicar un libro con todos mis consejos para lograr una vida saludable.

El secreto fue cuando descubrí que el problema no estaba en los alimentos que comía o en mi refrigerador. El problema estaba en mi propia mente. Mi forma de pensar estaba impidiendo que perdiera peso y que viviera la vida saludable que quería. 

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Tu forma de pensar es lo que determina cómo interpretas y reaccionas a tu situación. Todas sabemos que una mente positiva nos ayuda a estar motivadas y activas. Esto es muy importante – estudios han demostrado que nuestras mentes pueden causar cambios directos incluyendo el efecto del ejercicio en nuestro cuerpo y hasta la reacción de tu cuerpo a los alimentos que consumes.

La Universidad de Harvard realizó un estudio sobre un grupo de trabajadores de hotel. Los trabajadores llevaban a cabo una gran actividad física en sus trabajos – pero ellos no pensaban en esta actividad como ejercicio – sólo como trabajo. A la mitad del grupo se les enseñó a pensar en el trabajo como actividad física y a recibir los beneficios resultantes. Después de tan sólo cuatro semanas, el grupo con esta mentalidad, mostró una disminución en la presión arterial al igual que una reducción medible de grasa corporal. Este resultado se produjo sin ningún cambio a su alimentación o rutina diaria. El único cambio fue la percepción de su actividad diaria como ejercicio y por lo tanto, como algo beneficioso para su salud.

Un estudio realizado por la Universidad de Yale, demostró resultados igualmente sorprendentes con respecto al impacto directo de la forma de pensar en cuanto a la pérdida de peso. A dos grupos, se les dieron el mismo batido durante un período de tiempo. Sin embargo, a un grupo se le dijo que el batido contenía 140 calorías y nada de grasa o azúcar. Al otro grupo se le dijo que el batido contenía 620 calorías, 30 g. de grasa y 56 g. de azúcar. Luego, ambos grupos fueron examinados para saber como los batidos afectaron la hormona Ghrelina en su sistema. Esta es la hormona que regula la supresión del apetito. Le dice a tu cuerpo  "estoy lleno, así que para de comer".

El grupo que le dieron el batido supuestamente alto en calorías mostró un descenso en los niveles de Ghrelina, dándole a entender al cuerpo que estaba satisfecho o lleno. El segundo grupo, con el batido supuestamente bajo en calorías no mostró el mismo cambio.

¿Qué significa esto? Los resultados demuestran que con tan sólo cambiar tu forma de pensar puedes lograr cambios medibles en la efectividad de un ejercicio e incluso en la cantidad de grasa corporal resultante.

El secreto está en adoptar una mentalidad de crecimiento en lugar de tener una mentalidad fija. No te conformes y te digas cosas como "no puedo perder peso" o "el ejercicio no me ayuda". Esta mentalidad fija tiene un efecto directo en tu cuerpo.

¿Cómo puedes cambiar tu mentalidad?

Acepta el cambio en lugar de aferrarte a los resultados anteriores. Comienza a "ejercitar tu cerebro". Persiste cuando te afrontas a un problema o desafío. Debes saber que tu esfuerzo es el camino hacia el éxito. Lee y estudia sobre la vida de otras personas que han alcanzado el éxito. Aprende de su inspiración. Cree firmemente en que si ellos lo pudieron hacer – entonces tú también lo puedes lograr.

Recuerda que te puedes apoyar en mí para eso, ya que yo cambié mi vida. Logré mi meta de adelgazar 50 libras y comencé a vivir un estilo de vida saludable. El punto de partida fue el cambio dentro de mi mente. El resto fluyó. 

Imagen vía Ingrid Macher/Webstagram