Todo comienza con una Mirada. Te encuentras con ese alimento que te encantaría comer.
Y en tu corazón sabes que está mal. Sabes que vas a retroceder en tu progreso y que te alejará de tu meta. Te has portado tan bien que no es buena idea arruinarlo todo ahorita.
No tienes ninguna intensión de hacerlo. Pero la tentación está latente. Y cuando te das cuenta, susurras esas peligrosas palabras: "Nada más un bocado." ¿Cuántas veces has dicho eso? ¡Todos lo hemos dicho! Y todos sabemos que no es así.
Ese bocado, se convierte en una ración papas fritas. Esa ración se convierte en una comida entera, acompañada de la hamburguesa y por supuesto el refresco para pasarlo todo.
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Esa comida, abre la puerta, lo suficiente, para que los malos hábitos regresen y te alejen de lograr esa meta por la que tanto has luchado. Ahora, no me malinterpretes.
No estoy diciendo que tenemos que portarnos bien todo el tiempo.
Hasta después de perder 50 libras, en 90 días y de lograr mantenerme por 5 años, hay algo que no ha cambiado. ¡Y es que sigo amando la comida! Me encanta como huele, su sabor y la satisfacción que obtienes de disfrutar de algo delicioso.
Y jamás te diría que te olvidaras de disfrutar de tus comidas favoritas, aunque estas son "malísimas" para ti. Si quieres comerte un pedazo de torta, cómetelo. Si quieres pizza, come pizza. Si quieres helado, ¡disfrútalo! ¡Está bien! Pero no creas que sólo te vas a comer "un bocado."
Porque una vez que te lo hayas comido todo, te sentirás culpable y perderás tu impulso y motivación. El truco de disfrutar de tus comidas preferidas, sin arruinar tus resultados, está en PLANIFICARLO. No te rindas cada vez que sientas ese antojo. Acéptalo. Acepta que adoras el helado. Y que vas a planificar el día que te vas a sentar a disfrutarlo, sin culpa.
Esto se llama una "comida de premio" y cuando lo haces bien, esto te ayuda a ¡quemar más grasa! ¡Sí!
El comer esos alimentos "prohibidos" que tanto adoras te puede ayudar a adelgazar y verte sexy. Pero esto sólo funciona cuando te portas bien el resto del tiempo. Como ves, después de días y semanas comiendo sano, tu metabolismo reduce su velocidad.
Al cuerpo no le gusta perder grasa tan rápido. Le gusta el balance.
Entonces, si le das pocas calorías, va a quemar pocas calorías. Y ese es el momento para comerte tu comida de premio. Esa comida que te permite volverte "loca" UNA VEZ A LA SEMANA comiendo helado, pizza o cualquiera que sea tu comida favorita.
Esta comida, alta en calorías, hace que tu cuerpo "crea" que va a recibir más comida, entonces, acelera el metabolismo de nuevo. Las hormonas responsables de quemar grasa se impulsan y, las libras comienzan a desaparecer Mientras satisfaces tu antojo.
Porque tú sabes que la próxima semana, podrás hacerlo de nuevo.
Entonces, la clave está en SER HONESTO CONTIGO MISMO. No te mientas y digas que sólo vas a comerte un bocado. Planifica tu comida de premio, disfrútala y quema grasa al mismo tiempo.
Ese es el secreto para verse bien sin sentirte que no puedes disfrutar de tus comidas favoritas.
(Por cierto… ¿Cuál es tu comida favorita? Esa comida que tanto adoras.)
Por favor, comparte este secreto de la comida de premio con tus amigos y familiares. ¡Te prometo que te lo agradecerán, una vez que comiencen a quemar grasa comiendo helado!
¡Juntos podemos hacer de este mundo, un mundo saludable y feliz!
Imagen vía sea turtle/Flickr
