El azúcar es el enemigo número uno de la pérdida de peso. Cuando queremos perder peso, debemos eliminar el azúcar de nuestras dietas. Esto ya no es un secreto. Hasta los medios nos dicen lo malo que es el azúcar para nuestra salud, pues está repleto de calorías vacías, causa problemas digestivos y hasta nos hace tener una subida de insulina, llevando a nuestros cuerpos a entrar en modo de almacenamiento de grasa haciendo que sea casi imposible perder peso.
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Pero los medios hacen ver la solución para este problema más simple de lo que en realidad es, porque lo hacen ver como que simplemente podemos reemplazar el azúcar con edulcorantes artificiales como la Splenda o Equal y mágicamente vamos a obtener un cuerpo sexy y delgado. Desafortunadamente, ese no es el caso.
Solo porque algo es "libre de azúcar" no quiere decir que no te va a engordar. Los edulcorantes artificiales vienen con una lista de problemas.
Primero, aún no sabemos qué tan seguros pueden ser a largo plazo. A pesar de que las empresas que venden estos productos, tienen pruebas de estudios realizados acerca de su seguridad, muchas veces, dejan por fuera aquellos estudios que demuestran su peligro.
Por ejemplo, un estudio ha demostrado que la Sucralosa (el edulcorante utilizado en la Splenda) puede causar lesiones en el hígado y los riñones. Puede causar problemas intestinales al alterar los niveles de pH en el cuerpo. También ha sido vinculada con el desencadenamiento de las migrañas.
Cuando consideramos estos efectos secundarios, no parece ser la mejor opción para reemplazar el azúcar como lo dicen esas empresas, o ¿sí?. Y éstas son sólo inquietudes sobre la salud.
Aún no he mencionado como estos edulcorantes te pueden llevar a engordar.
Los edulcorantes artificiales engañan al cuerpo con su dulce sabor. Cuando los consumimos, nuestro cerebro recibe señales indicándole que el azúcar viene en camino. Entonces, nuestro cerebro envía esta señal al resto del cuerpo, para prepararlo para la subida de insulina que se avecina.
Pero como estos edulcorantes no son realmente azúcar, nunca llegamos a sentir esa subida. Así que nos quedamos con las ganas de recibir el azúcar que esperamos. Estos antojos pueden llegar a ser insoportables y nos pueden llevar a caer en la tentación de comer algo dulce. Esta es la receta perfecta para un desastre cuando queremos comer sano.
Entonces, si el azúcar de mesa es tan malo para nosotros y los edulcorantes artificiales vienen con una cantidad de problemas. ¿Qué debemos hacer cuando nos encontramos deseando comer algo dulce?
Bueno, existen edulcorantes naturales y saludables que nos ayudan a calmar las ansias. Y aquí te muestro las mejores opciones:
Stevia: Este es un edulcorante natural que proviene de una planta en Sur América. No contiene calorías y no afecta los niveles de insulina o azúcar en la sangre. También, es 300 veces más dulce que el azúcar de mesa, así que con sólo un poquito endulzarás tus alimentos.
Miel orgánica: Este es un milagro de la naturaleza, la miel se conoce por sus increíbles propiedades saludables. Se ha demostrado que tiene propiedades antibacteriales naturales. Es un carbohidrato de bajo índice de azúcares, lo que quiere decir que no eleva los niveles de insulina que nos llevan a almacenar grasa.
Hojuelas de jarabe de arce: Este dulce, es poco conocido, está hecho de jarabe de arce deshidratado y es una excelente alternativa para reemplazar el azúcar. Sólo contiene 8 gramos de calorías por servicio, tiene un sabor parecido al jarabe de arce regular y te permite agregarle un rico sabor a tus comidas sin esa dañina subida de azúcar.
Si evitas el azúcar de mesa y consumes estos edulcorantes naturales, podrás satisfacer tus antojos sin "engañar a tu cuerpo" y sin exponerte a esos peligrosos efectos secundarios más adelante. Utilízalos para reemplazar el azúcar en tu dieta y comienza a ver esos kilos y centímetros desaparecer.
Este post fue publicado originalmente el 3 de junio del 2013.
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