Descubrí las maravillas de la salvia en la cocina hace algunos años mientras vivía en California. Sembré una matita que cuidé por años y usé para hacer risottos, sopas, mantequilla con hierbas y para el pavo de Acción de Gracias. Pero sus usos no se limitan a la cocina. Por el contrario la salvia es una planta tan medicinal que su mismo nombre se refiere a la salud y la sanación.
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Tal como hice cuando te conté sobre las maravillas de la menta, el orégano y el tomillo, te digo que con si tienes interés, este es el momento para sembrarla. En maceta se da perfecta. Requiere al menos cuatro horas diarias de sol y abundante agua. Es una planta resistente, que florea en primavera y sus hojas color "salvia" son preciosas para hacer arreglos florales en la casa.
Se dice que la salvia tiene propiedades bactericidas, cicatrizantes, antisépticas, antiespasmódicas, antidiarreicas, anti vomitivas, carminativas, antiinflamatorias, relajantes, diuréticas, antisépticas y anti sudoríficas. Sigue leyendo para que veas algunos de sus usos:
Como incienso. Si enciendes un buen bouquet de ramas y hojas de salvia secas, es perfecto para purificar el ambiente, según la costumbre de los primeros pobladores de Norteamérica.
Como blanqueador de dientes. Masticar hojas de salvia fresca no sólo refrescará tu aliento y fortificará tus encías, si frotas las hojas en tus dientes, te beneficiarás de su efecto blanqueador.
Contra los trastornos femeninos. La salvia contiene estrógeno y por lo mismo es indicada para los trastornos menstruales y hasta para los calorones y sofocos propios de la menopausia.
Como digestivo. Después de una comida abundante, haz una infusión de hojas de salvia y manzanilla en una taza de agua hirviendo. Deja reposar 20 minutos y tómala como un té.
Contra la amigdalitis. Prepara una infusión hirviendo dos litros de agua con 20 hojas de salvia y una onza de manzanilla. Deja reposar por media hora y haz gárgaras tres veces al día.
Contra el dolor de garganta. Prepara una infusión hirviendo un litro de agua con 10 hojas de salvia. Deja reposar 15 minutos y agrega cuatro cucharadas de sal marina gruesa. Haz gárgaras tres veces al día.
Imagen via Enriqueta Lemoine
