Remedios caseros: Cebolla mágica para curar resfriados

Estoy segura que como buenas latinas, son muchas las veces que han utilizado aquellos remedios de la abuela, de la madre, tías o algún conocido.

En el caso de mi familia, la cebolla es la panacea para los resfriados y la tos. Mi tía Alicia, de unos 75 años, no puede oír un estornudo o una tos porque ya tiene la cebolla partida en tajaditas cubiertas con azúcar morena. Espera un buen rato hasta que el azúcar se disuelve y se convierte en un jarabe café oscuro con olor a rayo. Luego empieza a repartir dos cucharaditas dos o tres veces al día a todo el que presente síntomas de resfrío. Por la noche coloca una cebolla partida a la mitad y bien cerca de la cama del enfermo.

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Se dice y aparece en antiguos libros de remedios caseros que la cebolla absorbe la bacteria e infección a una velocidad sorprendente, y es por eso que cuando uno parte una cebolla y no la guarda en un contenedor o bolsa plástica en el refrigerador, ésta se pone fea y se va pudriendo de inmediato.

Yo siempre creí que todo eso era una bobada y que no tenía sentido pero desde que tengo hijos, siento que me he convertido en tía Alicia. No hay resfriado que yo no solucione con cebollas y azúcar morena.

Ahora les voy a dar varios remedios caseros utilizados con frecuencia en algunos países del viejo mundo, donde las estadísticas actuales de longevidad superan las nuestras.

 No sobra decirles que en varias ocasiones durante mi investigación, me acordé constantemente de tía Alicia.

  1. Manzanilla: Es un sedante, antioxidante y antinflamatorio. Se usa mayormente como té. Los expertos en herboristería y varios estudios publicados en el 2010  aseguran también que esta hierba ayuda a combatir la dermatitis. En muchos países bañan a los bebés y a los niños con agua de manzanilla para calmarlos y sanar la piel en caso de sarpullidos.
  2. Para los males de estómago: Cuando se trata del estómago, nadie como un italiano para mejorar los síntomas.  En caso de indigestión, mezcla agua, jugo de limón y bicarbonato. Para dar del cuerpo, nueces con fruta seca. Para poner fin a la diarrea, arroz con jugo de limón.

Bueno, las dejo por ahora y estén pendientes que en unos días les tendré más remedios caseros del viejo mundo.

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