Si hay algo que no soporto es la obsesión por los deportes competitivos. No me identifico con las familias que pasan el fin de semana corriendo de liga en liga, de torneo en torneo. Afortunadamente, a mis niños tampoco les interesa tanta intensidad. Sin embargo, es importante que se muevan por lo que hemos descubierto algunas formas de hacer ejercicio durante los sábados y los domingos.
Como valor agregado, son actividades que son gratis o cuestan poco dinero y nos permiten pasar tiempo en familia, interactuando unos con los otros y, como si fuera poco, son súper divertidas.
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Además coinciden con la tendencia actual de dejar atrás los electrónicos y las actividades complicadas y volver a lo básico. Pocas cosas son tan eficientes para ejercitar todos los músculos, incluyendo el corazón que simplemente ser niño y disfrutar al aire libre, sobretodo ahora que llegan los meses cálidos.
Aunque al llegar el fin de semana te espere una casa para limpiar y toneladas de ropa para lavar y guardar, acuérdate que el ejercicio es salud y vida para tus niños, especialmente ahora que la obesidad es tan común entre nuestros pequeños latinos.
1. Jugar a la pelota. Hay una razón por la que el fútbol es el deporte más popular del mundo. Es divertido, integra a los participantes y es barato. En las calles más pobres hasta una media llena de hojas secas sirve. En mi casa jugamos en el jardín descalzos con una pelota de playa.
2. Natación. Hasta en el invierno se puede nadar por un bajo costo. Averigua en sitios como el YMCA o el Boys and Girls Club más cercano.
3. Carreras. Los niños no se resisten a las competencias. Haz que corran, estimula que den carreras. A mí me encanta ponerles proyectos y retos. Se divierten y hacen ejercicios sin darse cuenta.
4. Caminatas. Pocas actividades son tan completas como caminar. Lo importante es alcanzar un ritmo estable que haga latir el corazón un poco más rápido. Durante las caminatas salen confidencias y recuerdos. Es una actividad para el cuerpo y para el alma.
5. Ejercicios tradicionales. Abdominales, lagartijas, flexiones. Todas esas actividades que hacíamos como educación física de niñas son tan eficientes ahora como antes. Lo mejor es que no cuestan ni un centavo.
6. Pasear en bicicleta. Esto sí necesita una pequeña inversión, pero si buscas en las tiendas de cosas usadas o en craigslist estoy segura que vas a encontrar bicicletas para los chiquitos por muy poco dinero.
Como ves, lograr que nuestros niños hagan ejercicio es más fácil de lo que parece. Sólo hay que proponérselo. Quién sabe si no te animas tú también y se ponen todos en forma.
