En los últimos años el jugo de granada se ha puesto de moda como un ingrediente para recetas innovadoras. Los grandes chefs usan esta suculenta fruta para crear platos y bebidas exquisitas -desde ceviches, carnes asadas, aderezos para ensaladas hasta margaritas y sangrias-. Por fortuna, esta moda de usar jugo de granada en las recetas es súper saludable.
En estos últimos años los científicos también han estado descubriendo las bondades de la granada (pomegranate), y han confirmado lo que muchas culturas ancestrales siempre han sabido: la granada es una fruta rica en propiedades curativas.
Desde hace miles de años la granada era venerada como una fruta milagrosa. Los persas creían que la fruta que se comió Eva en el jardín del Edén era una granada, y no una manzana. Los egipcios enterraban a sus muertos con una granada porque creían que la granada era una fuente de vida eterna.
Lee más en ¿Qué más?: Las manzanas son milagrosas porque te ayudan a perder peso
Hoy, aunque no pensamos que esta fruta tiene poderes mágicos, sabemos que es una súper fruta que beneficia la salud de muchas maneras. El principal poder de las granadas se encuentra en su alto contenido de antioxidantes.
Las granadas son tan ricas en antioxidantes como el té verde o el vino tinto. Tienen una cantidad enorme de vitamina C y potasio. Gracias a estas propiedas se piensa que el consumo de granada ayuda en la prevención de diversas condiciones.
Las granadas ayudan a reducir el colesterol malo. El alto contenido de antioxidantes en las granadas ayuda a disminuir el colesterol malo (LDL) en la sangre. Este tipo de colesterol es el que ocasiona la acumulación de placas en las arterias. Las semillas de las granadas orgánicas, por ejemplo, funcionan como una aspirina porque ayudan a evitar los problemas de coagulación en la sangre.
Las granadas ayudan a combatir los efectos en el cuerpo de los radicales libres. Estas frutas, también por su alto contenido de antioxidantes, podrían ayudar a combatir los daños que causan en el cuerpo los radicales libres. Éste es un beneficio de salud extraordinario.
Los radicales libres son la principal causa de la mayoría de las enfermedades fisiológicas y del envejecimiento. Se piensa que esta alta actividad antioxidante de las granadas podría reducir el riesgo del cáncer, especialmente del cáncer de mama y cáncer de la próstata.
Las granadas promueven la salud el corazón. Algunos estudios han mostrado que el consumo de jugo de granada ayuda aumentar los niveles de oxígeno en el corazón.
También las granadas podrían ayudar a aliviar los síntomas de la artritis. Esta sabrosa fruta ayuda a disminuir la inflamación que ocasiona la artritis. Sus antioxidantes reducen las enzimas que destruyen los cartilagos.
Lo mejor es que el sabor de esta fruta es tan rico que no necesitamos muchas razones para empezar a usarla en nuestras recetas. El jugo de granada es tan alimenticio como la fruta misma, ya que en su preparación usan la cáscara y todas las semillas.
Empieza a darle sabor de granada a tus recetas desde ya:
- Échale semillas de granada a tus ensaladas.
- Prepara un aderezo para ensalada con jugo de granada, limón y aceite de oliva.
- Vierte un poquito de jugo de granada en tus mariscos o carnes salteadas.
- Prepara un batido con jugo de granada, fresas, arándanos o manzanas.
- Haz un flan con sabor a granada sustituyendo la mitad de la leche con jugo de granada.
Imagen vía Thinkstock