Comer en exceso no te va a hacer más feliz

Comer por razones emocionales es muy común, tanto que a menudo lo aceptamos como un comportamiento positivo. Sin embargo, comer para saciar la ansiedad y el estrés, para matar el aburrimiento o para desahogar las penas, es un comportamiento dañino para la salud que también puede sabotear cualquier meta de perder peso.

Según explican los expertos de la Mayo Clinic, cuando las personas comen por razones emocionales lo hacen de una manera impulsiva. Comen cuando no tienen hambre, comen en exceso y comen lo primero que encuentran a su alcance: dulces y meriendas altas en calorías, grasas y azúcares.

Por fortuna, existen maneras de evitar que las emociones saboteen tu dieta y tus metas de perder peso. He aquí lo que recomiendan los expertos de la Mayo Clinic.

Lee más en ¿Qué Más?: 10 Alimentos que debes comer para quitarte esa odiosa grasa de la cintura

Identifica qué emociones te inducen a comer de una manera impulsiva. ¿Comes cuando estás preocupada por tus finanzas? ¿Comes cuando sientes ansiedad? ¿Te da por comer cuando estás bajo situaciones de estrés o cuando sientes rabia o tristeza? Una vez sepas cuáles son esas emociones, puedes empezar a buscar maneras saludables de lidiar con tus emociones sin recurrir a la comida.

Escucha tu cuerpo antes de comer y descubre si realmente tienes hambre. No comas por impulso. Cuando te ataquen las ganas de comer antojitos respira profundamente y siente tu estómago y tus emociones. Pregúntate: ¿Tengo hambre o estoy tratando de desahogarme comiendo? Si te das cuenta que realmente no tienes hambre, date permiso, tiempo y espacio para sentir tus emociones.

Maneja el estrés en tu vida. Si te das cuenta que comes en exceso cuando estás estresada, entonces debes incluir en tu plan de adelgazamiento maneras de liberar el estrés. Puedes tomar una clase de Yoga, aprender ejercicios sencillos de relajación o practicar un pasatiempo que relaje tu mente.

No te prives de comer las comidas que te gustan. Si tu dieta para perder peso no te permite comer las comidas que te gustan probablemente en algún momento te vas a rebelar y romperás la dieta. Es mejor que optes por dietas que se adapten a tus gustos y preferencias. Busca maneras de preparar las comidas que te gustan con menos calorías. Y date permiso para comer antojitos em moderación de vez en cuando.

Busca apoyo. Cuando te sientas agobiada por tus emociones busca el apoyo de una buena amiga. Si te das cuenta que tus emociones te hacen sentir mal con frecuencia, considera la opición de unirte a un grupo de apoyo.

Acude a una psicóloga o terapeuta. Si te das cuenta que comes por razones emocionales constantemente, no te sientas culpable ni sientas vergüenza. Busca la ayuda adecuada para que puedas superar este problema con amor hacia ti misma.

¡Relájate y sé feliz!

Imagen vía Thinkstock