Downsize Fitness, un gimnasio con sucursales en Chicago, Las Vegas y Dallas, sólo acepta a miembros que tienen 50 libras de sobrepeso o más. La verdad, nunca me había puesto a pensar en esto, pero me parece una gran idea ya que sé que a muchas personas con sobrepeso se les hace súper difícil la idea de ir al gimnasio y estar rodeada de gente que parece perfecta.
Lo digo porque aunque yo no tengo sobrepeso, sí estoy totalmente fuera de forma y siempre que voy al gimnasio me siento cohibida cuando veo a toda esa gente con sus cuerpazos de modelo.
Lee más en ¿Qué más?: Este increíble aceite te ayudará a quemar grasa y a estar saludable
Además de no permitir gente flaca, Downsize Fitness también cuenta con otras características que estoy segura deben ayudar a aquellos que por lo general prefieren no ir al gimnasio para evitar sentir que están en una competencia. Por ejemplo, las paredes de los gimnasios no están cubiertas de espejos de pies a cabeza. La ventanas cuentan con cristales esmerilados para que la gente de afuera no pueda ver lo que está pasando adentro. Y lo mejor es que las propias máquinas han sido diseñadas para gente con sobrepeso. Es decir, los asientos son más anchos y las máquinas más amplias.
El dueño de Downsize Fitness solía ser obeso y entiende perfectamente bien la inseguridad que viene con tener sobrepeso y querer hacer ejercicios para rebajar. Su gimnasio ha tenido éxito justamente porque él se identifica con sus miembros. Es una idea interesante, ¿no crees?
