¿Es posible celebrar el Día de Acción de Gracias sin que nuestra salud pague las consecuencias? Por supuesto que sí. El Día de Acción de Gracias es una celebración de abundancia. Pero esto no quiere decir que debemos comer sin consciencia y amor a nuestro cuerpo.
La clave es comer con moderación y disfrutar de la celebración en todos sus aspectos, sin enfocarnos exclusivamente en la comida. He aquí lo que propongo para que celebremos el Día de Acción de Gracias con salud.
Planifica actividades familiares que incluyan ejercicio: No toda la celebración de Acción de Gracias tiene que girar alrededor a la comida. También podemos expresar gratitud pasando tiempo de calidad con nuestros seres queridos. Pongamos en nuestra agenda del fin de semana un par de actividades divertidas que nos permitan mover el esqueleto y quemar calorías.
Puedes planificar una caminata con toda la familia o un partido de algún deporte que les guste a todos. O puedes celebrar a lo latino sacando tiempo para bailar con tu familia en tu casa. Si vives cerca de una playa o tienes una piscina a tu alcance, también puedes animar a todos a que pasen tiempo nadando y jugando en el agua.
Prepara tus platos de Acción de Gracias con menos calorías, grasa y azúcar: Para que una cena sea sabrosa no tiene que estar tan saturada de grasas y azúcares. Prepara las típicas batatas sin azúcar (ya son dulces). No incluyas frituras en tu menú. Haz el relleno del pavo tú misma con vegetales y verduras frescas. Adereza las ensaladas con aceite de oliva, limón y vinagre, y evita las caloráis excesivas de los aderezos que ya vienen preparados. Usa leche desnatada en tus recetas de los postres. Corta el azúcar en los postres o prepara postres con frutas sin usar azúcar.
No saltes el desayuno ni pases hambre: El ajetreo de preparar la cena puede hacer que nos olvidemos de las demás comidas. Cuando finalmente nos sentamos a comer estamos tan hambrientas que terminamos comiendo en exceso. Es mejor evitar el hambre voraz comiendo las todas las comidas en su horario normal.
Come un desayuno saludable rico en fibra y proteina. No te olvides del almuerzo. Ten algunas opciones de almuerzos sencillos que todos puedan comer al mediodía.
No te sirvas más de la cuenta en tu plato: Es cierto que el Día de Acción de Gracias es un día para celebrar la abundancia. Pero para celebrar la abundancia no es necesario comer cantidades monumentales de comida. Nuestro cuerpo sigue necesitando la misma cantidad de comida y no más. Tu plato no debe tener más comida de lo normal. Si quieres probar todos los deliciosos platos disponibles en la cena, guarda lo que no te quepa para el día siguiente.
Disfruta del momento presente con tus seres queridos: El Día de Acción de Gracias es una celebración de gratitud y la gratitud se celebra de muchas maneras más allá de la comida. Disfruta del momento presente con tus seres queridos. Conversa, canta, juega con los chicos, y dales las gracias a tus seres queridos por formar parte de tu vida.
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