Un estudio reciente reveló que 64% de los niños en edad escolar ¡van al colegio deshidratados! Como para alarmarse, ¿no te parece? Por fortuna, mis niños pareciera que tuvieran un sapito en la barriga, como diría mi abuela. Tomás, el de 8, apenas se levanta lo primero que hace, incluso antes de desayunar, es tomarse un vaso de agua. Andrés, el de 10, se desayuna con un vaso de agua.
Pero además, desde que comenzaron su nueva escuela en Miami, me pidieron que les incluyera en su bolsita del almuerzo una botellita de agua de 16 onzas, y así lo hago porque la verdad es que el agua no es mucho lo que cuesta y en cambio sí son muchos los beneficios que aporta al organismo. Con la sola botellita en la lonchera, me aseguro de que mis hijos beban dos vasos de agua mientras están en su colegio.
Incentivar el consumo de agua en nuestros hijos contribuye a un mejor desempeño en sus estudios: un niño deshidratado no rinde lo mismo que uno que sí lo está, por eso es tan importante que beban por lo menos un vaso de 8 onzas antes de ir a la escuela.
Ahora que el verano llegóa su fin y que por fin las temperaturas comienzan a bajar, es importante que mantengamos una hidratación adecuada. Así no pasen horas bajo el sol inclemente del verano y en los salones de clase disfruten de aire acondicionado, hay que habituarlos para que beban agua y la disfruten
Otra idea es lo que estoy haciendo desde que vivo en Florida: dejo siempre un paquete de botellitas en la maleta de mi carro y con eso no tengo excusa cuando vamos a las prácticas de basquetbol o fútbol. Y esta agua no es sólo para que se la tomen cuando tengan sed. Puesto que la sed es el primer signo de deshidratación, la idea de que tengan siempre una botellita de agua a mano es prevenir que se me deshidraten.
Aquí te dejo un vídeo de Cristina Saralegui en el que precisamente habla de los beneficios del agua para los niños en edad escolar