Desde que mi primer hijo, que apenas cumplió 6 años, nació, mantener una dieta saludable para él y yo ha sido una prioridad. Lo alimenté con leche materna por un poco más de un año y le daba solo comida hecha en casa. Cuando le quité la leche materna, le empecé a dar leche entera orgánica. A medida que crecía, decidí que comería lo que yo comía; no soy de esas mamás que preparan comidas separadas para todos.
Mi filosofía a la hora de comer siguió siendo la misma cuando mi hija –que ya tiene 2 años– empezó a comer alimentos sólidos. Comemos juntos el desayuno, el almuerzo, la cena y un snack en la tarde todos los días. Quiero ser un buen ejemplo para ellos, por eso no compro ni como mucha comida chatarra y siempre trato de presentarles varias opciones saludables.
Los licuados son unos de nuestros snacks favoritos y los disfrutamos juntos por lo menos un par de veces a la semana. Me encanta que los batidos son tan versátiles y los puedes cargar con ingredientes nutritivos como frutas, vegetales, leche y mantequillas de nueces.
Los licuados me ayudan a llenar los vacíos alimenticios día a día, un reto que cualquier mamá de niños pequeños conoce muy bien. Mi hijita de 2 años come plátanos sin problemas, pero al próximo día, no los quiere ni ver. Si embargo, si pongo un plátano en un licuado, se lo toma sin problema cada vez y yo me siento mejor sabiendo que está recibiendo dosis regulares de proteína, calcio, vitamina D y muchos otros nutrientes que necesita para crecer, especialmente porque también le añado leche a nuestros licuados.
Todos los quehaceres diarios, correr entre la escuela y las actividades, hacer ejercicio y perseguir a mis hijos, que son súper activos, requiere de mucha energía; y a mis hijos y a mí nos da de esas hambre que nos ponen de mal humor. Un licuado hecho con leche y otras comidas saludables es la manera más fácil y rápida de evitar sentirnos de mal humor sin tener que recurrir a las comidas poco sanas que se comen por conveniencia. También me gusta congelar lo que sobra de los licuados para hacer snacks en el futuro, ¡y a veces hasta los convertimos en paletas!
Shayne Rodriguez Thompson
Esta es una campaña patrocinada en asociación con Milk Life Lo Que Nos Hace Fuertes