Son decorativas, buenas para la salud y fáciles de mantener. ¿Qué esperas para empezar a sembrar?
1. Las plantas purifican el aire. Por eso, cuantas más plantas tienes, especialmente dentro de la casa, mejor. Entre las especies que son mejores para el aire figuran la flor de la paz, el potus y la lengua de suegra.
2. Puedes cultivar tus propias hierbas. Con un pequeño jardín de cilantro, yerba buena, romero o perejil, entre otras muchas variedades, ya tendrás las hierbas más frescas posibles para añadir a tus platos sin tener que ir al supermercado. Este juego de seis macetas con soporte de IKEA es ideal para un surtido de hierbas y lo puedes colgar en la ventana o en la barandilla del balcón. Si te interesa cultivar lentejas o frijoles, solo necesitas un germinador.
3. Caben en cualquier espacio. Aun en un pequeño estudio, hay espacio para macetas. Un invernadero como este es ideal para crear un pequeño jardín en una ventana y también sirve para brotar semillas.
4. Sirven como elemento de diseño. Las macetas vienen en todos los colores, texturas y formas, por lo que además de ser recipientes para plantas, también son elementos decorativos. Y con los nuevos enrejados y soportes, puedes decorar toda la pared con plantas.
5. Son fáciles de mantener. No hay que preocuparse tanto por las malas hierbas, las plagas y la naturaleza, ya que las macetas se pueden mover fácilmente de un sitio a otro y hasta adentro si las condiciones no son idóneas. Además, las plantas están aisladas en sus macetas y no comparten tierra, así que es menos probable que una de estas afecte las demás. Si no has tenido mucha suerte con las plantas en el pasado, elige una que requiera poco cuidado, como las suculentas que no necesitan mucha agua.