La emoción de mudarse a una casa nueva puede hacer que nos olvidemos de ser prácticas. Pero antes de ocuparnos de la parte divertida de la decoración, primero hay que poner en orden las partes aburridas y aquí tienes lo esencial. ¡No te olvides!
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Cambiar las cerraduras, aun si le tienes una gran confianza a los residentes anteriores.
Uno no sabe quién más pueda tener las llaves, mejor prevenir que lamentar.
Verifica que las ventanas cierran bien; esta es la segunda parte en el proceso de hacer tu nuevo espacio seguro para toda la familia.
Hazle el mantenimiento a todos los aparatos grandes.
Es una práctica que te ahorrará muchos dolores de cabeza y te evitará disgustos a mediano plazo. Cuando digo aparatos grandes me refiero al aire acondicionado, el calentador del agua y el sistema de calefacción, entre otros.
Haz una limpieza profunda que incluya lavar las alfombras.
Hay áreas que luego de mudarte será muy difícil, como detrás de los electrodomésticos, los gabinetes de la cocina y dentro de los closets. Además, a menos que las alfombras sean nuevas, es buena idea lavarlas profesionalmente.
Ocúpate de los insectos, especialmente si el espacio queda vacío por algún tiempo.
Después de las mudanzas, se abre espacio para que todo tipo de animalitos invadan la casa. Ocúpate de eliminarlos y cerrar su acceso a tu nuevo hogar.
Elimina cualquier fuente de agua estancada, especialmente en estos tiempos de mosquitos peligrosos.
Es esencial que no se reproduzcan cerca de tu casa.
Coloca las cortinas y las persianas para que no te despiertes el primer día en la casa nueva con el sol en la cara.
