Nunca me cansaré de ponderar las bondades de la avena. Y aquí entre nosotras, creo que tú tampoco. No sólo es un ingrediente súper económico, sino que es súper rica en fibra, favorece la digestión, evita el estreñimiento, tiene aminoácidos que nos ayudan a desintoxicarnos, tiene proteínas y carbohidratos de absorción lenta que prolongan la sensación de saciedad. Pero además, la respuesta para esa pregunta que todas nos hacemos acerca de si la avena "engorda" tiene una respuesta tajante: no. La avena no engorda. Lo que engorda es el azúcar que le ponemos. Pero sigue leyendo que acabo de descubrir que la avena podemos comerla como plato salado, ¡no me lo vas a creer!
Lee más en ¿Qué más? 7 Platos con calabacín para que no engordes ni un gramo
Mira la galería de fotos para que veas los increíbles usos de la avena en nuestra cocina, incluyendo dos recetas saladas que son una delicia.
Más recetas con este maravilloso ingrediente en mi blog de cocina.
Imagen vía Enriqueta Lemoine
Con pesto de albahaca
No te asustes. Imagínate que la avena es como una pasta o un arroz, y una vez cocida, le vas a agregar salsa pesto de albahaca y nueces y queso parmesano. Este plato salado lo puedes servir en el almuerzo o cena. Lo tengo que probar.
Con chía
Como estoy que le pongo semillas de chía a todo, la avena del desayuno no se me escapa. La chía cruda le da un toque crujiente y no solo aumento mi consumo de fibra, sino también de calcio sin necesidad de tomar leche y de ácidos grasos omega-3.
Con calabaza y tocineta
Prepara un sofrito de cebolla en mantequilla, cuando la cebolla esté marchita agregas la avena y un poco de vino y caldo de carne o de vegetales. Vas a cocinar destapado y a agregar puré de calabaza y sazonar con sal y pimienta. Cuando la avena alcance la consistencia deseada, le pones un poco de crema de leche y trocitos de tocineta crujiente.
Licuado de fresa con avena
Llevo rato pregonando a los cuatro vientos que la avena cruda en los licuados es una maravilla. Este lo preparé con fresas, leche de almendras y yogur. Para endulzarlo le puse miel. Me llena de energía.
Con fresas
Uno de mis desayunos favoritos es avena cocida en agua con una ramita de canela y un poco de vainilla. Me la como con fruta fresca, en este caso fresas, y la endulzo con jarabe de arce (maple syrup).
Con leche y frutos secos
Otro desayuno estupendo es la avena cocida, servida con leche tibia y frutos secos, en este caso almendras fileteadas tostadas y arándanos secos. Le puse bananas porque me encanta comer fruta fresca.
Licuado de banana
Definitivamente la avena y la banana se llevan muy bien. Este licuado tiene además leche de almendras, vainilla y miel. Pura salud.