Creo que podría comer quínoa todos los días. Bueno, si no todos, por lo menos varias veces por semana. Una de las razones por las que creo que jamás podría aburrirme de la quínoa es por su versatilidad: la consumo como cereal, como ingrediente principal de ensaladas, espolvoreada en ensaladas, como sustituto del arroz y pare usted de contar. La receta de hoy es quínoa tostada con almendras igualmente tostadas y arándanos secos. Se prepara con canela y laurel. Una combinación que jamás había probado pero que me encantó. Es tan rica y sin embargo no lleva ni sal ni azúcar y tampoco le hace falta.
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Puedes comerla como cereal en el desayuno, y también como acompañante o guarnición de un pollo o pavo, e incluso de carne. Y esto de tostarla, es una maravilla porque la quínoa te queda enterita y sueltecita al mismo tiempo. Espero que te guste esta receta que encontré en el mismo empaque de la quínoa.
Quínoa con almendras y arándanos secos
Rinde 4-6 porciones
Ingredientes
1/2 taza de almendras fileteadas
1 taza de quínoa lavada y escurrida
1/2 taza de arándanos secos
1 1/2 taza de agua
1 ramita de canela
1 hoja de laurel
Preparación
1. En un sartén a fuego medio, pon a tostar las almendras, revolviendo de vez en cuando, hasta que estén fragantes y comiencen a dorarse, unos 4-5 minutos.
2. Agrega la quínoa y cocina revolviendo constantemente hasta que comience a dorarse, unos 3-4 minutos.
3. En una olla pon el agua, la quínoa con las almendras, los arándanos, la canela y el laurel y lleva a hervor.
4. Una vez que rompa el hervor, reduce el fuego a mínimo y cocina tapado por 40 minutos.
5. Retira del fuego, mueve con un tenedor y deja reposar tapado por 5 minutos antes de servir.
6. Sirve caliente.
Más de mis recetas en mi blog de cocina.
Imagen vía Enriqueta Lemoine
