Me encanta la quínoa porque la puedo combinar con todo. Su sabor neutro y su textura crujiente se prestan para preparar cualquier plato, dulce o salado. La puedes usar si le quieres darle un toque crujiente a cualquier platillo, pero últimamente he descubierto que es un sustituto maravilloso para el arroz, la pasta e incluso la avena. Me fascina que me deja satisfecha, porque las semillitas se expanden en el estómago y me siento llena muy rápidamente. Y además me parece estupenda porque contiene 16 gramos de proteína y 15 de fibra por cada 100 gramos, así me que regula la función digestiva. De verdad es un súper alimento y como esta semana ando en una de desintoxicarme, este será mi desayuno de aquí el viernes para tener un vientre plano este fin de semana en la playa.
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A esta quínoa le puedes agregar un poquito de leche (mejor si es de almendras), pero para mi propósito de desintoxicarme voy a eliminar los productos lácteos de mi dieta por una semana.
Quínoa con fresas y jarabe de néctar de agave
Rinde para 4 porciones
Ingredientes
1 taza de quínoa
2 tazas de agua
2 tazas de fresas lavada
1 pizca de sal
jarabe de néctar de agave
Mira las fotos para que veas como se prepara esta receta paso a paso.
Más de mis recetas en mi blog de cocina.
Imagen vía Enriqueta Lemoine
El ingrediente principal
La quínoa es un súper alimento y es magnífico para el desayuno como sustituto del cereal.
Lavar
Antes de cocinarla, enjuaga la quínoa. Para ello, ponla en un colador de acero y enjuaga con un abundante agua corriente.
Pon en una olla con agua
Cubre la taza de quínoa con dos tazas de agua fría y cocina a fuego alto destapado.
Cocina a fuego lento
Una vez que la quínoa hierva, baja el fuego y cocina tapado a fuego lento, hasta que esté el dente, unos 12 minutos.
Corta la fruta
Mientras la quínoa se cocina, corta la fresas en rebanadas. Además de fresas puedes usar frambuesas, arándanos, bananas. moras, o tu combinación de frutas favoritas.
Al dente
La quínoa está lista cuadno el agua ha sido casi totalmente absorbida.
Sirve caliente
Sirve media taza de quícona cocida en un tazón.
Agrega las fresas
Una media tasa de fruta fresca es suficiente.
Endulza
Al igual que con la avena, la quínoa va mejor con un toquesito de sal. Luego le agregas un poco de jarabe de néctar de ágave, o jarabe de arce o miel para endulzar y te la comes calientita.
