Consejitos para mantener la casa en orden cuando hay niños

No sé cómo hacia mi abuela para tener la casa limpia siempre. (¡Quizás por eso nunca la vi dormir!) Por desgracia, como tengo tres niños menores de cinco años, mi apartamento nunca está tan ordenado como a mí me gustaría. Entre los juguetitos que me paso pisando y las migajas debajo de las sillas, la vida con mis niños es una aventura medio caótica.

Sin embargo, luego de años aprendiendo de los errores cometidos y de charlar con algunas mamás en la onda Zen (¡así como con mi mamá, que todo lo aprendió de abuela!), he aprendido algunos truquitos:

  1. Identifica lo que es importante. Resulta que la perfección no es amiga de las madres con niños pequeñitos (ni de ninguna otra edad). Decide qué es lo indispensable para tu bienestar y el de tus hijos –como una superficie limpia donde comen– o desempolvar los adornitos que tienes por la casa. Cuando las cosas se pongan un poco agitadas, simplemente concéntrate en lo básico. Puedes hacer una limpieza por completa durante el fin de semana o cuando tengas más tiempo.

  2. No acumules cosas. La vida me cambió de gran manera cuando me di cuenta de que no lo tenía que guardar todo sólo porque eran regalos de la tía o porque eran cosas que mi hija adoraba. Los niños se aburren de los juguetes en seguida, así es que busca una organización benéfica o un centro de cuido infantil local que les pueda sacar provecho y dónaselos. También, deshazte de esos objetos que se van acumulando fácilmente, como los libros y periódicos. Mientras menos tengas, menos tendrás que organizar.

  3. Limpia en lapsos de cinco minutos. Si tus hijos son como los míos, tan pronto les quitas la mirada de encima se ponen a hacer algo que no deben y forman un desorden. Por eso es importante lo que llamo la "limpieza relámpago": cinco minutitos de limpieza intensa mientras los niños comen o ven televisión. Primero que nada, tengo un rollo de papel de toalla Bounty Basics y una botella de limpiador en todas las habitaciones (¡así como lo oyes, uno en cada habitación!) para no tener que andar buscándolos. Voy aglomerando todo de forma organizada y poniendo las cosas en su lugar (¡sobre todo los juguetes!) y entonces limpio rápidamente aquellas superficies que los niños más tocan. ¡Créeme que tener el papel de toalla Bounty Basic en mano también te sacará de apuros cuando derramen jugo, desparramen pedacitos de galletas o crean cualquiera de esos revoltijos infantiles que son inevitables. (El truco es colocarlos en un sitio alto donde no puedan alcanzarlos.) ¡Quién sabe si tal vez hasta consigas limpiar también todos los adornos! ¡Se puede hacer muchísimo en cinco minutos!

  4. Coloca cada cosa en su lugar. No saber dónde poner las cosas es una de las principales causas de desorden. Cuando logré entender este concepto de "cada cosa en su lugar", la vida me cambió. El desorden casi siempre se crea cuando no hay un lugar fijo para cada objeto. Asígnales un hogar permanente y resolverás muchísimos de tus problemas.

  5. Los recipientes son tus mejores amigos. Cuando tienes niños pequeños, es importante que uses recipientes para asignarle un lugar a cada cosa, ya que hacen que todo se vea más organizado inmediatamente. Las piezas de rompecabezas, las muñecas, los bloques… todo debe tener su propio recipiente individual. También son una herramienta de aprendizaje excelente: pega una foto de lo que debe ir adentro del recipiente en la parte de afuera para que hasta los más pequeñines empiecen a aprender a guardar lo que saquen y asi aprenden a organizar también .

La realidad es que cuando se tienen niños, mantener la casa en orden es un verdadero reto, pero no algo imposible. Date el mérito que te mereces por todo lo que ya haces, divide las tareas del hogar en trabajitos de cinco minutos y mantén el sentido del humor; comenzarás a ver la diferencia en poco tiempo.  

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