Por ahí dicen que dónde vayas hagas lo que veas -siempre y cuando sean actitudes positivas, por su puesto-. Pero cuando se trata de tradiciones y celebraciones ¿cómo no vamos a adoptarlas? Desde que me mudé a Estados Unidos, me he convertido en una fanática de Thanksgiving y del Cinco de Mayo, a pesar de que ninguna de las dos fechas son propias de mi país.
Con el Cinco de Mayo tengo una conexión especial porque para mí es como darle la bienvenida al calorcito. Es mi despedida formal del frío. No más bufandas, ni abrigos ¡Al fin ropa cómoda y reuniones al aire libre!
Como en casi todas las celebraciones latinas, en ésta la comida también ocupa un rol protagónico. Soy partidaria de aprovechar cada momento que tenemos para disfrutar junto a nuestros hijos e integrarlos a nuestras actividades. Cocinar no debe ser una tortura, sino parte de la celebración en sí misma. Así que inventé estos "heladitos de frutas" para que mis varoncitos se sientan como los reyes de la cocina.
No te puedo hablar de cantidades específicas porque esto es como diría mi abuelita "al ojo por ciento".
Ingredientes:
-Jugo de manzana o de tu fruta favorita.
-Fresas cortadas a la mitad.
-Pedacitos de naranjas (sin cáscara).
-Frambuesas.
-Pedacitos de sandia.
-Moldes para congelar los helados.
Preparación.
Más fácil es imposible. SImplemente vierte el jugo en los moldes. En mi caso, encontré unos moldes para galletas en forma de corazón que a mis hijos les encantan, pero puedes hacerlos en vasitos plásticos si lo deseas. Una vez que hayas servido el jugo, le agregas los pedacitos de frutas y lo congelas. ¿Viste que sencillo? Tus hijos serán los creadores de un postres ligero, fresco y delicioso que se robará los aplausos de toda la familia.
P.D. Si deseas hacer una versión para adultos, agrega un chorrito de tu licor favorito al jugo. Tus invitados no podrán creer el delicioso cóctel que les estás brindando para celebrar el Cinco de Mayo. ¡A tu salud!
Imagen vía fernand0/flickr