La edición 65 de los Premios Grammy dio para todo: desde famosos que impactaron por sus espectaculares vestimentas en el evento anual, hasta los que ,lamentablemente, desatinaron en la alfombra roja del Crypto.com Arena de Los Ángeles, debido a sus elecciones de vestuario, que no cumplieron con las expectativas y reglas del buen vestir. Te contamos quiénes fueron los famosos peor vestidos.
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Entre el gran número de celebridades que desfilaron por la alfombra roja del Grammy 2023 hubo varias que se apartaron de los cánones de belleza establecidos en materia fashionista. Looks demasiado extravagantes, como el de Black Chyna o el exagerado estilo de Shania Twain, ingresaron irremediablemente al listado de peor vestidos de la premiación, realizada este domingo 5 de febrero. Entérate quienes más se ganaron el título a peores looks.
Cardi B y su atuendo de museo de arte moderno no encantó
La cantante desfiló por la alfombra con un diseño azul eléctrico, atribuido a la colección primavera/verano 2023 de Gaurav Gupta, que lejos de favorecerla le restó puntos a su elegancia. ¿Una escultura de museo moderno?
Lizzo pareció que iba disfrazada.
La rapera estadounidense Lizzo optó por vestir de naranja en la premiación, con una gran capa de puras flores que cubría su cabello y que luego se abrió para dejar al descubierto su conjunto, poco elegante y más bien discordante en tan importante evento.
Harry Styles creyó que haría un acto de circo.
El cantante, compositor y actor británico Harry Styles es guapísimo, pero estuvo fuera de lugar en su aparición al Grammy vistiendo un traje arlequín a puro brillo, el cual lució sin camiseta mostrando sus pectorales y unos zapatos blancos muy al estilo del payaso del circo.
Alisha Gaddis exageró con las flores.
Si bien el concepto primaveral nos encanta en la moda, el traje de la actriz y productora ganadora del Grammy, Alisha Gaddis, se pasó de extravagante. Desde sus mangas en tul rosado abullonadas, hasta el resto del diseño del que se desprendían decenas de flores de varios tipos y colores, no resultó un gran favorito.
Blac Chyna lució como un ave en estilo 'dark'.
La modelo y empresaria Blac Chyna empleó un estilo gótico para estos Grammy que consistió de un body adornado con plumas e incrustaciones brillantes, además de guantes, gorro y un maquillaje dramático para un outfit que no tuvo nada que ver con lo que se esperaba de la alfombra.
Davóne Tines llevó un look indescifrable.
El artista de ópera estadounidense confundió al aparecerse al Grammy con un vestido tejido de botones que incluyó dragones y espirales, con acabado de flecos, y mucho menos se entendió que lo portara con unos mocasines sin medias y varios anillos. ¿Qué habrá querido decir?
A Alex Ritchie el traje le quedó grande.
Por más que vistió fiel a su estilo, a la cantautora Alex Richie el traje de gabardina, tonalidad crema y con una solapa a color, se le miraba de una talla más grande y, además, lo lució con unos informales botines y un sombrero, elementos poco atinados para la alfombra roja. Lástima, porque talento tiene para regalar esta joven.
Amanda Green fue al evento equivocado.
La cantante estadounidense Amanda Green se pasó por alto el protocolo de etiqueta para la alfombra roja y, en su lugar, se decantó por un conjunto a rayas que le hubiese quedado mejor para una salida menos formal. Tampoco entendimos la combinación de colores que eligió para esta noche de premios.
Shania Twain llamó la atención pero no encantó.
Esta gran cantante canadiense no mereció el premio a la mejor vestida en la gala número 65 del Grammy. Aún cuando la intención pudo ser la mejor, el conjunto de enormes lunares no le favoreció y menos aún el sombrero con el que lo acompañó. ¡Será para la próxima, Shania!
Sierra Ferrell pasó de ser una favorita en la alfombra.
La cantante lució un diseño verde limón que se transparentaba y del cual se desprendía una gran cola. Lo llevó, además, con un adorno de flores en su peinado. Pudo irle mejor en su vestimenta, de haber sido bien asesorada para este galardón.
Big Freedia pensó que iba a una fiesta callejera.
Al rapero oriundo de New Orleans se le olvidó leer la invitación a esta cita con lo mejor de la música. Desfiló por la alfombra con una chaqueta negra de látex, guantes del mismo color, pantalones anchos de graffitis, cartera roja y una peluca amarilla. ¿Así o más estrafalario?
J. Ivy no acabó por convencer.
El traje rosado con una llamativa chaqueta de adornos plateados, que parecía que no le quedaba, no fue la mejor opción para el talentoso J. Ivy, quien llevó una pajarita y pantalones rosa, camisa blanca y zapatos negros, en su intento de verse elegante.
Jacob Collier llamó la atención por los motivos incorrectos.
El músico inglés se vistió del mismo rojo de la alfombra, algo, que de por sí, es arriesgado, pero, además, usó un diseño sobrecargado para la ocasión, que lo envió directo al listado de peor vestidos.
Los hermanos Osborne desentonaron.
El dúo de música country, conformado por los hermanos T.J. Osborne y John Osborne, desatinaron entre ellos. Uno con su traje azul sin mayores sorpresas y el otro con su diseño marrón de exóticas flores naranja, un sombrero del lejano oeste que remató con botines. Entendemos que representaron a su género musical, pero pudieron ir más fashion.
Dencia vino desde otra galaxia.
Hablando de looks extravagantes nos topamos con el de la cantante camerunesa Dencia en plena alfombra del Grammy. Un maxivestido negro de cola, del que sobresale un cuello circular repleto de cristales verdes y azules y un gorro similar para el cabello. Para hacerlo más futurista se colocó unos lentes oscuros.
Pharrell Williams estuvo fuera de lugar.
Pharrel Williams no nos gustó, pues su conjunto rojo de chaqueta y pantalón no hizo juego con la gorra negra de béisbol de Human Made, y qué decir de los lentes de joyas, además de su costoso reloj amarillo que solo llamó la atención por descombinado.
Benny Blanco no hizo ni el mínimo esfuerzo.
El músico Benny Blanco, al parecer, se enteró a última hora que había sido invitado al Grammy y salió de su casa con lo que tenía puesto. Mostró cero formalidad en su conjunto de jeans con adornos coloridos y, para remate, unas medias y zapatos que no le combinaban.
Lava La Rue perdió a su vestuarista.
No sabemos quién habrá asesorado a Lava La Rue para estos Grammy, pero, la verdad, es que no supo elegir su look rosa y dorado que incluyó pantalones de lentejuelas a juego con una chaqueta de hombreras, una enorme cadena dorada y una boina negra con botones, monedas y chapas. Otro look extravagante e incomprensible en la entrega del gramófono dorado.
Fito Páez rayó en informalidad.
El músico argentino es toda una institución en su trabajo, pero en su vestuario no tuvo su mejor momento en el Grammy. La alfombra se encontró con un Fito en un look casual marrón y una camisa de rayas horizontale, que no se le miró para nada elegante y, dicho sea de paso, remató el look con unos tenis blancos deportivos.
Anderson .Paak no gustó en su traje floreado.
Un traje de vestir, completamente estampado, fue el que lució el rapero Anderson .Paak, quien, pese a que quiso apostar por la elegancia, se miró demasiado llamativo en su escogencia para la noche.
Bebe Rexha no entraba en su vestido.
Bebe Rexha quiso seguir la tendencia del barbiecore, pero su vestido rosado que llevó con guantes no le prestó a su curvilínea figura y el escote fue demasiado atrevido. Es una pena porque pudo haber quedado muy linda.