¿Buscas una piel lozana, radiante y limpia? ¡Te tengo los tips para lograrla! Los faciales a base de hielo, con un ingrediente súper milagroso, suavizan e hidratan tu cutis además de despertar la circulación. ¿Resultado? Un rostro joven en minutos. ¡Y no creerás lo fácil que es hacerlo en casa!
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Imagen vía Corbis
Beneficios
Los faciales a base de té verde promueven la circulación en la piel, dándole un color más saludable y elástico. Si eres constante, podrás ver que las arrugas comenzarán a desaparecer, además de eliminar las manchitas, ojeras y los odiosos puntos negros. ¡Todo un milagro!
¿Qué necesitas?
- Agua filtrada
- Té verde en hojas secas o bolsitas
- Molde para cubitos de hielo
- Unas gotitas de extracto de menta puro y orgánico
- Muselina (cuadritos de tela de algodón)
Paso 1: Pon a hervir el agua
Pon a calentar el agua hasta punto de ebullición por al menos cinco minutos. Siempre a fuego medio.
Paso 2: Agrega el té verde
Bien sea que tengas las hojas secas o prefieras las bolsitas típicas, ahora es momento de agregarlas al agua caliente. Baja a fuego lento y deja hervir por al menos cinco minutos más.
Paso 3: Cuela
Una vez hervido, apaga y cuela la mezcla. No dejes que se enfríe, así que hazlo con cuidado.
Paso 4: Prepara el terreno
Vierte el té en la cubetera de hielo y agrega el extracto de menta. También puedes colocarle pétalos o aceite de rosas, limón o canela. ¡Tú decides! Eso le dará más potencia al remedio.
Paso 5: Lávate el rostro
Remueve el maquillaje muy bien y lávate el rostro con agua y jabón especial. La piel necesita estar súper limpia para absorber los beneficios del té verde.
Paso 6: ¡Manos a la obra!
Aunque puede aplicar el hielo directamente en el rostro, lo mejor es que los envuelvas en un trapito de muselina. Hazlo de abajo hacia arriba y en movimientos circulares. Un cubito será más de suficiente. Si le agregaste limón, déjale como tratamiento nocturno. De lo contrario, hazlo en la mañana y en la noche.
Paso 7: Tonifica
Finaliza con un tónico facial para sellar la húmedad y refrescar la piel. ¡No enjuagues! Permite que el frío de los cubitos de hielo se desvanezca sin aplicar nada más. Luego, antes de maquillarte o dormir, aplica tu crema de costumbre.
