¿Cuántas de nosotras no crecimos escuchando aquellos terribles consejos de belleza de nuestras madres o abuelas? Que si cortarse el cabello en luna menguante o usar creolina para que crezca y que solo te deja con dolor de cabeza. ¡Una locura! Derrumbemos esos trucos que prometen lo imposible ya.
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Imagen vía Corbis
"Cepíllate el cabello 100 veces al día"

¡Sorry abuelita! Puedes dañar tu cabello seriamente si lo haces. Pero peinarte con cuidado unas 20 veces sí es bueno porque activas y repartes los aceites naturales en tu cabeza.
"Aplícate el corrector antes de la base"

¡No! Siempre aplícalo después de la base, así lo difuminas correctamente y obtienes un resultado más natural.
"Tendrás tus poros más pequeños"

Los poros se determinan por genética. Existen productos o tratamientos para que se vean más cerrados o limpios, pero el tamaño no cambia.
"Las afeitadoras te crecerán los vellos más gruesos"

Varía de mujer a mujer. Pero generalmente hablando, la raíz del vello es más gruesa que la punta; por eso cuando te rasuras y vuelve a crecer, luce con más grosor. Así que no te preocupes, ¡la densidad no cambia!
"Rocía tu rostro con agua para humectarlo"

Cuando el agua se evapora, te deja la piel aún más seca. Si la vas a rociar con algo, procura que sea con un atomizador a base de aloe o minerales o algún otro producto recomendado según tu tipo de piel.
"Échale anticonceptivos a tu champú"

Si esto fuera cierto, muchos laboratorios de belleza ya habrían desarrollado un producto milagroso, ¿no crees? Pulverizarlas y agregarlas a tu champú no garantizará que tu cabello crezca.
"Depílate con láser... es definitivo"

Es verdad que el efecto que produce en tu piel es evidente, pero hasta el día de hoy, no hay estudios que comprueben que elimina el vello al cien por ciento. Lo debilita fuertemente pero no evita que vuelva a crecer.
"¿Piel grasa? ¡No te pongas cremas!"

Al igual que las pieles mixtas o secas, la piel grasa necesita cremas formuladas para su tipo. La idea es que se nutra. Si no la hidratas, terminarás con parches o con líneas visibles aunque produzcas más sebo. ¡Ah, la ironía!
"No uses polvos, ¡te resecan!"

Los productos en polvo de última generación, ya sean sueltos o compactos, están formulados con ingredientes que evitan la resequedad. No te preocupes. Su función es solo la de matizar los brillos y homogeneizar el color del rostro. De ahí a deshidratarte la piel, ¡no!
"Si te cortas el cabello cada mes, crecerá más rápido"

Lo que ocurre es que el corte sana las puntas, renovando así su apariencia y promoviendo un crecimiento más parejo. Sin embargo, el nivel e intensidad es el mismo. Se recomienda hacerlo cada tres o cuatro meses.