Mi pelo está teniendo una crisis de personalidad. Toda mi vida fue lacio, con tendencia a graso, pero desde hace unos meses tiene ondas y está muy seco. Mi peluquero dice que es consecuencia de años de maltrato, con secadores, planchas y tintes. Yo creo que es todo eso y la edad, pero en el fondo la razón es irrelevante. Lo importante es que me tiene loca.
¡En serio! Te explico: Una no trata a un cabello grasoso como a uno seco, tampoco el pelo liso es igual al ondulado. No estoy hablando de la obviedad de cómo luce. Me refiero al cuidado que requiere. Como consecuencia, estaba tratando malísimo a mi mutada cabellera, y me ha tocado aprender hasta a lavármelo para no estropeármelo más. Te apuesto que a ti te van a servir muchísimo los tips que me han dado.
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Estos consejos me los mandaron de Brasil, que como sabes, ahí están los padres de los tratamientos de moda para el cabello, como el alisado con keratina, entre muchos otros. Ahí te van:
1. Para no dañarse el cabello seco al lavarse la cabeza hay que tener mucho cuidado porque estamos hablando de pelos quebradizos. No se puede lavar todos los días. Por lo menos un día sí y otro no, pero más si se puede. Hay que escoger un champú con activos acondicionadores. Jamás te olvides de ponerte acondicionador y nada de que te lo puedes dejar todo el día, a menos que sea una mascarilla para el cabello. Los residuos de productos en el pelo pueden causar daños importantes.
2. Nunca hay que lavarse el cabello graso con un champú que traiga acondicionador incluido, de esos que supuestamente ahorran tiempo y dinero. Es importante lavarlo diariamente, con un champú de los llamados "balanceador". La función de ese tipo de productos es devolver el equilibro natural al cabello. Una vez por semana, conviene dejarse un tratamiento para cabello graso.
3. El cabello mixto es el más difícil de todos. Esos son los que son grasos en la raíz y secos en las puntas. Como igual se ensucia, lo ideal es usar un champú neutro y hacerse tratamientos en las puntas con regularidad.
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