Kathy Wolcott estaba en un almacén, cuando notó que un extraño le tomaba fotos a su pequeño de tres años. La mamá confrontó al hombre, exigió ver las imágenes y alertó a la policía, pero desafortunadamente no había crimen. Tranquila, mamá, lee para que sepas cómo proteger a tu hijo.
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Imagen vía Corbis
¿No es un crimen?
Según las autoridades, no es un crimen que un extraño tome fotos de tu hijo sin tu permiso, a menos que el niño esté desnudo.
Por qué no pedir permiso
Puede que no sea un crimen, pero el extraño debería pedir permiso antes de tomarle una foto a tu hijo. ¡Mucho ojo!
Determina la intención
Hay una razón e intención detrás de las fotos. Antes de confrontar al extraño, determina si es un "inocente" turista o si piensas que podría ser un depredador.
Todos los sentidos alertas
Ahora que sabes que no es un crimen, debes estar alerta cuando salgas con tu pequeño a un lugar público. No le quites la mirada de encima, y vigila tus alrededores.
Viste a tu hijo con ropa fluorescente
La ropa fluorescente es difícil de capturar por el lente de una cámara porque es muy llamativa.
Siempre ponle un sombrero
Puedes cubrirle la carita con un sombrero o una gorra cuando estés en un lugar público, para que no sea tan fácil de fotografiar. El extraño va a buscar otro niño.
Nunca uses accesorios con su nombre
Morrales, gorras y hasta camisas marcadas con el nombre del niño, no son una buena idea. Les vas a hacer la tarea más fácil a los depredadores.
Confronta al extraño
Tienes el derecho de pedir ver las fotos que el extraño tomó de tu hijo, y de exigir una explicación.
Dile a tu pequeño que te ayude
Habla con tu hijo, y dile que te avise si vio a alguien tomando fotos cerca de él. Cuatro ojos son mejores que dos.
Haz una búsqueda de las imágenes
Si sospechas que un extraño le tomó fotos a tu hijo, haz una búsqueda de las imágenes en tu navegador de Internet, usando palabras claves como el nombre del lugar y el color de la ropa de tu hijo.
