Aunque parezca lo contrario, lavarse el cabello tiene su ciencia. Incluso más en esos días calurosos donde tu melena puede pasarte factura. Pero tranquila, que no es nada complicado. Aquí te explico en sencillos pasos para mantener un cabello perfecto durante el verano… ¡Y el resto del año!
Lee más en ¿Qué más?: Prueba estos 12 tips para que tu cabello crezca más rápido
Imagen vía Corbis
Purifica tu agua
No es un lujo para ricos: purificar el agua de tu ducha te ayudará a tener una piel más radiante y un cabello sedoso y sin frizz. ¡Una inversión pequeña que cambiará tu verano!
Utiliza agua fresca
El agua caliente de la ducha te hace más flacida y también reseca tu cabello. Aunque te cueste al principio, báñate con agua fresca durante los meses de verano. Verás que tu melena será otra.
Limita el lavado
La tentación de lavarte el cabello varias veces a la semana es muy fuerte. ¡Y es que el calor no da para más! Pero, cuidado. Hazlo sólo una vez, máximo dos, y con champú sin sulfato (los más claritos). De esa manera no "arrancas" los aceites naturales del pelo.
¡Hay una técnica!
Expertos aseguran que lavarse el cabello con movimientos circulares y utilizando las yemas de los dedos hará que tu melena se vuelva más fuerte, además estarás limpiando el cuero cabelludo que es donde se acumula la suciedad.
Adiós a los atajos
¿Has escuchado de los "dos en uno"? Quizás pienses que te ahorra tiempo en el verano, ¡pero estás comprometiendo la salud de tu cabello! Si realmente quieres lavarte el pelo en minutos, utiliza sólo acondicionar o un champú cremoso que hidrate a profundidad. ¡Nada de atajos en el verano!
Dale un "quickie"
Si la idea de lavarte el cabello una vez a la semana te da escalofríos, haz trampa. En el lavamanos, utiliza una pequeña cantidad de champú con una gota de acondicionador y lava solamente el flequillo o la raíz del cabello. ¡Quedarás como nueva y sin estática!
Enjuaga bien
Muchas mujeres creen que dejar un poco de producto en el cabello lo hará menos propenso a la humedad. ¡Error! Te voy a compartir un secreto que aprendí de niña: aclara el pelo con abundante agua hasta que rechine. Allí sabrás que el champú o acondicionador se ha ido completamente de tu melena.
¡Sécalo!
Llevar el cabello húmedo puede parecer liberador ¡y hasta te ayuda a combatir la estática! Pero cuidado. En el verano, tu cuero cabelludo está más propenso a formar hongos, así que asegúrate de secarlo aunque sea al natural.
Piensa antes del champú
Los fines de semana, aplica un tratamiento pre-champú (que puede ser cualquier mascarilla, aceite de coco o tu aceite favorito). Digamos que es un proceso en reversa: hidratas antes de la ducha y luego limpias con el champú sin sulfato. ¡Ideal para cortar el tiempo de estilizado!
Tu mejor aliado
Ayúdate del champú en seco. Además de absorber la grasa y el sucio, te librará del mal olor por un par de días. ¡Un infalible en los días calurosos del verano!