Después de un largo día, no hay nada como acurrucarse en las sábanas de tu camita rica. Una cómoda cama con sábanas suaves y limpias es un gran placer. Pero en la cama, nuestro cuerpo no esta solo, se encuentra acompañado de piel muerta, bacterias, hongos, ácaros, y la materia fecal. Sí, caca. De ahí la importancia de cuidar y limpiar las sábanas de la mejor manera. Mira cómo cuidar y
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El placer de dormir también entra por nuestros ojos. Visualmente es más agradable dormir en sábanas limpias y blancas que sobre telas opacas y grises.
Encuestas realizadas para demostrar la frecuencia con que las personas cambian las sábanas de su casa y las fundas de sus almohadas revelan que menos de un 50 por ciento de los entrevistados lavan sus sabanas al menos una vez a la semana. El resto de los encuestados las cambian una vez al mes. En cuanto a las fundas una abrumadora mayoría, casi un 100 por ciento, contestó que muy raramente cambian las fundas de sus almohadas.
Como mínimo se debe cambiar las sábanas una vez por semana. Así lo recomienda Philip Tierno Jr., Ph.D., director de microbiología clínica e inmunología del Centro Médico Langone de la Universidad de Nueva York.
En el juego de cama se pueden encontrar rastros de lociones, cremas, maquillaje, sudor, cabello y cualquier otro microorganismo que sea recogido por tu piel durante un día, como el polen, la caspa de mascotas, moho de hongos, y partículas de suciedad equipadas con una dosis no tan saludable de bacterias.
Debo reconocer que antes de escribir este articulo e investigar, formaba parte de ese casi 50 por ciento que solo cambia una vez por semana. Pero al apreciar todas las suciedades con las que podemos estar durmiendo y que finalmente pueden afectar nuestra salud, he decidido desde hoy cambiarlas al menos dos veces por semana.
Mira otras reglas para la salud de tu cama:
• Las personas alérgicas a los ácaros deberían cambiar la funda de la almohada todas las noches y las sábanas dos veces por semana, esto ayudara a aliviar el moqueo nasal, la tos y la irritación de la piel causados por esta afección.
• Las amigas que están menstruando deberían cambiar sus sábanas si experimentan alguna pérdida durante la noche, porque incluso la sangre seca puede servir como alimento de chinches, pulgas u otros insectos llevados a la casa en la ropa o por mascotas si las tienen.
• Cualquier persona que experimente sudor durante la noche le convendría cambiar sus sábanas todas las noches para evitar que el sudor seco alimente ácaros ni provoque otras enfermedades.
• En caso de gripe u otra enfermedad, las fundas de las almohadas deberían cambiarse todas las noches y las sábanas dos veces por semana, o inmediatamente que estén sucias así estaremos previendo muchas enfermedades.
Imagen vía Thinkstock