Recuerdo que durante mi primer embarazo me encantaba recorrer las tiendas especializadas en productos para bebés, ¡y quería comprar todo lo que veía porque lo consideraba súper necesario! Con el tiempo, sin embargo, descubrí que no es tan así.
¿A ti también te sucede lo mismo? Antes de que inviertas un dineral en productos para tu bebé, te invito a revisar el siguiente listado. Aquí encontrarás algunos objetos que tal vez podrías excluir de tu listado "de básicos para mi niño".
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Cambiador para bebés
No solo son costosos, también ocupan mucho espacio. Y aunque algunos los consideran indispensables, la verdad es que a lo largo del día se cambian tantos pañales que no siempre se recurre a él.
Detergentes para lavar la ropita del bebé
Estos productos, generalmente más costosos que los detergentes regulares, se podrían reemplazar por aquellos libres de perfumes y colorantes que podrían irritar la piel del bebé.
Procesador de comida para bebés
No parece haber ninguna razón por la que puedas necesitarlo. Ten en cuenta que es posible preparar los alimentos de tú hijo en la licuadora o en el procesador de alimentos que sueles emplear en casa.
Temporizador de bebés
Antes de invertir bastante dinero en este artículo, vale la pena revisar alternativas como las aplicaciones para teléfonos celulares o algo más básico y simple, como el tradicional método: papel y lápiz. Con ellos también podrías hacerle un seguimiento a la alimentación de tu hijo.
Dispensador para pañales
Aunque no son muy costosos, te aseguro que no son indispensables. Como estrategia para tener los pañales siempre 'a la mano' puedes utilizar una cesta de plástico, madera o mimbre. Allí, además, podrás almacenar otros artículos como pañitos húmedos y cremas para la dermatitis.
Basurero para pañales
Además del basurero, tendrás que comprar las bolsas dispensadoras. Mejor ahorra ese dinero y utiliza las bolsas del supermercado para depositar en ellas los pañales sucios del bebé.
Calentador para biberones
También puedes calentar los biberones de tu pequeño en el horno de microondas o 'al baño maría', como se hacía antes.
Zapatos de recién nacido
No solo pueden ser incómodos para el bebé, también es probable que los uses, en el mejor de los casos, un par de veces antes de tener que regalarlos porque ya no entran en el pie de tu hijo.
Calentador de pañitos húmedos
Lo mismo que hace el calentador lo puedes hacer tú con tus propias manos justo antes de usar el pañito para limpiar a tu bebé. Tampoco no es como que los pañitos están congelados cuando los sacas del paquete.
Ropa de cama
La realidad es que lo más seguro es que la cunita de tu bebé no tenga más que la sábana de abajo para cubrir el colchón. A los bebés no se les debería tapar con un montón de frazadas ni deberían haber cojines o almohadas en su cuna. Así que ¿para qué hacer el gasto?
