Asegurarme que mis hijos crezcan seguros de sí mismos es una de las tareas más importantes que siento que tengo como madre. A veces se me hace un poco difícil porque siento que les mando mensajes que se contradicen. Es decir, les digo que tienen que ser fuertes y se tienen que defender ellos mismos, pero también les trato de enseñar que tienen que ser buenos y bondadosos con los demás.
Si a ti te pasa lo mismo, espero que los siguientes consejos te ayuden como me han ayudado a mí.
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1.Deja que haga sus propias decisiones. Claro que todo depende de su edad, pero no lo hagas todo por él. Por ejemplo, si todavía está chiquito, deja que escoja qué ropa se va a poner o con que juguetes va a jugar. Si es un poco más grande, déjalo que escoja la película que la familia va a ver. Esto los ayudará a sentirse más seguros de sí mismos y capaces de hacer ciertas cosas solos.
2. No lo rescates. Deja que resuelva sus propios problemas. Esto es difícil porque va en contra de nuestro instinto maternal, pero entiende que si no aprende a superar ciertas cosas él solito, más adelante será aún más difícil.
3.No lo felicites por todo lo que hace. No estoy diciendo que no le des un cumplido si realmente se lo merece, pero no porque terminó de comer o hizo su tarea, esas son responsabilidades por las que no debería ser felicitado. El problema con esto es que después se creen que todo lo hacen bien y cuando se dan cuenta que eso no es cierto, se les hace bien difícil aceptarlo.
4.Apoya sus intereses y sus sueños. Trata de exponerlo a diferentes actividades hasta que sepa lo que le gusta y apóyalo para que siga aprendiendo y sobresaliendo. Tener pasión por algo en específico lo hará sentirse más seguro de sí mismo y lo ayudará a soñar con el futuro que le gustaría tener.
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