Si te depilas o usas pinzas, seguro conoces la pesadilla de los vellos enterrados. Y es que no sólo duelen terriblemente también afean tu imagen haciéndote sentir insegura. ¿Cómo decirles adiós de la manera más efectiva? Con este simple y económico truco…
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No hay nada peor que esos granitos que aparecen por el depilado, sobre todo en pieles sensibles. Siendo sincera cualquier factor puede ocasionar vellos enterrados: el clima, el sudor, los productos cosméticos que usas, un mal afeitado… Ni Jennifer López con todo y su arsenal de belleza se salvaría. Por suerte deshacerte de ellos –cuando no están infectados—no es difícil.
Además de toneladas de paciencia para no frotar donde no debes, te recomiendo que busques ingredientes naturales que ayudarán a sanar esas irritaciones sin efectos raros. ¡Jamás intentes sacarlos con pinzas o agujas! Trata en lo posible de extraerlo "manualmente", de lo contrario consulta con tu médico.
Cómo eliminar y prevenir los vellos enterrados:
-Haz tu propio exfoliante con azúcar (la sal también funciona pero es más agresiva con tu piel), extracto de lavanda y aceite de oliva o coco. Aplícalo en la parte afectada con movimientos circulares y repite el proceso todos los días.
-Báñate con agua tibia o caliente y al salir de la ducha, unta un poco de extracto de menta para refrescar y calmar el dolor (en caso de que haya). Deja de lado las lociones y cremas perfumadas.
-Cambia de afeitadora cada semana para evitar que la irritación se acumule. Si te depilas, prueba con otros tipos de ceras.
-Prevenirlos es aún más simple: aplica vaselina en las áreas más propensas y cuando llegues a casa retíralo para que el poro no se tape.
Imagen vía Corbis Images
