Hannah tiene 10 años y es una niña feliz. Es una niña vivaz, creativa, saludable, pese a que no tiene ni un pelo en su cuero cabelludo. No, gracias a Dios, Hannah no tiene cáncer ni se ha sometido a ningún tratamiento de quimioterapia. Pero gracias a la alopecia que sufre, sabe lo que siente ser c____ompletamente calva y que la gente te mire, escrutando y preguntándose ¿qué será lo que le pasa a esta pobre niña?
No tendrá cabello pero lo que sí tiene Hannah es un corazón de oro que le ha permitido calzar los zapatos de otros niños menos afortunados que ella y quienes están batallando por su vida contra enfermedades como la l__eucemia__ y el cáncer… La suya es una de esas historias que inspiran, y con su sonrisa, sensibilidad y generosidad, Hannah está llevando alegría a los que sufren…
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Hannah vive con su familia en Hendersonville, una ciudad que forma parte del área metropolitana de Nashville en Tennessee. Cuando era una bebé fue diagnosticada con alopecia areata total y por lo mismo es completamente calva.
Hannah tiene una personalidad tan encantadora y llena de vida, que no parece amilanarse con nada. Sabe que lo importante no es la apariencia, lo que se ve por fuera, sino aceptarse y quererse a sí misma. "Lo importante es lo que no podemos ver porque lo llevamos" dice con sus ojos que parecen echar chispitas y con su sonrisa que a pesar de los frenillos lo ilumina todo.
Por su calvicie Hannah se identifica con las niñas que pierden su cabello como consecuencia de los tratamientos de quimioterapia y precisamente para llevarle alegría a esas criatura que con valor y esperanza se enfrentan al cáncer, Hannah creó, con el apoyo de su mamá, Bows and Ballcaps.
Se trata de una organización sin fines de lucro que tiene por objetivo donar lazos y adornos para la cabeza y gorras diseñadas y decoradas por Hannah, a los pacientes de cáncer y leucemia del Hospital de Niños de Hendersonville.
Desde que se supo de la labor de Hannah, no han dejado de llegar donaciones y ya Hannah ha entregado más de un centenar del lazos, gorras y adornos y ahora se ha propuesto como meta llegar a otros hospitales.
Con sólo verla hablar sé que Hannah es un ángel que lleva luz a los niños pacientes con cáncer. Estoy segura de que Hannah logrará su objetivo y también de que llegará tan lejos como se lo proponga. Ni que hablar de que los lazos y adornos de Hannah ¡son una belleza!
No deja de maravillarme la capacidad de emprendimiento de esta criatura. Y creo que también hay que reconocer que ha sido criada rodeada del amor y afecto de su familia y muy especialmente de su mamá, quien ha de estar orgullosísima de Hannah.
¡Felicitaciones a las dos!
Imagen vía Bows & Ballcaps/Facebook
