¿A quién no le gusta degustar un buen pedazo de pizza o dos? La pizza es deliciosa, pero también es una comida que puede sabotear tus metas de perder peso. Aquí comparto algunas trucos y consejitos para que puedas comer pizza en paz, sin arruinar tu dieta por completo.
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Come pizza con corteza integral o de legumbres. Una de las peores cualidades de la pizza tradicional para las dietas de adelgazamiento es la corteza de harina refinada. Las harinas refinadas suben los niveles de azúcar drásticamente y pueden causar más hambre.
Por fortuna, hoy en día existen muchos tipos de pizza en el mercado con cortezas integrales o cortezas hechas de harinas de legumbres. Escoge una pizza que tenga una corteza delgada hecha con harinas integrales o prepara tú misma la corteza usando harinas de legumbres, como harina de garbanzo o harina de frijoles.
Sustituye la salsa de tomate con tomates frescos. Otra propiedad de la pizza que puede sabotear tu dieta es la salsa de tomate. Las salsas de tomate que normalmente se usan en la pizza son salsas altas en calorías y azúcares.
La mejor estrategia es eliminar estas salsa de tu pizza. Sustituye la salsa con tomates frescos. Los tomates frescos son bajos en calorías y además aportan fibra. Si compras la pizza en un restaurante, pide que eliminen la salsa o escoge una pizza que no contenga salsa de tomate.
Agrega a la pizza ingredientes ricos en fibra y/o bajos en grasas saturadas. Los embutidos y chorizos aumentan el número de calorías en la pizza de maneras considerables. Evita estas guraniciones altas en grasas saturadas y sácale provecho a los vegetales.
Come pizza con vegetales bajos en calorías que aporten fibra y nutrientes valiosos, tales como espinaca, berenjena, pimientos, calabacines y brocoli. Estos vegetales ayudan a saciar el hambre por periodos más largos de tiempo y ayudan a comer menos. Si quieres agregar una fuente de proteína, opta por pedacitos de pechuga de pollo o de atún.
Opta por quesos bajos en grasas saturadas y come menos cantidad. El ingrediente principal de la pizza también puede sabotear tu dieta. El queso es uno de los ingredientes más calóricos en la pizza. Si preparas tu pizza en tu casa, usa un queso blanco bajo en grasa y pon menos cantidad. Cuando compres la pizza en un restaurante evita la tentación de duplicar la ración de queso. Haz todo lo contrario. Pide menos queso en tu pizza y sustituye con vegetales.
Imagen vía Corbis Images
