Queremos que nuestros hijos sean personas de bien. Trabajamos diariamente para enseñarles respeto, buenos modales, cooperación y resiliencia. Y, a veces, pasamos por alto otro valor fundamental que podría servirles en el presente y el futuro: la inclusión.
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Educar a nuestros hijos en la inclusión y la diversidad requiere de mucho compromiso, pero también de flexibilidad. Al igual que ellos, nosotras también estamos aprendiendo sobre el tema y desaprendiendo los prejuicios que tenemos. Entonces hay que ser comprensivos y flexibles, pues poco a poco irán interiorizando la inclusión como algo natural y que se acabará convirtiendo en parte de lo que son.
Quizás no sabemos cómo iniciar la conversación, pero hay formas de incorporar la inclusión y la diversidad en experiencias de nuestra vida diaria. Al exponer a los niños a entornos que valoran la diversidad, respetan las diferencias y fomentan la empatía y la compasión, comenzamos el camino de criar hijos inclusivos. Hoy te damos varios consejos para integrar la inclusión al día a día de tu familia.
Exponlos a diversas culturas, religiones y formas de vida.
Predica y sé un ejemplo para ellos.
Analiza el lenguaje que utilizas cuando hablas con personas que son diferentes a ti. ¿Te acercas desde el prejuicio o desde la curiosidad? Si hay algo que no comprendes sobre esa otra persona o cultura, aprovecha esa oportunidad para aprender con tus hijos. No tienes que tener todas las respuestas, sino solo el interés por aprender y buscar soluciones juntos.
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Practiquen juntos la empatía.
Si tu hijo ve a alguien distinto y hace algún comentario al respecto es un buen momento para profundizar. ¿Cómo se sentiría ser esa otra persona? Exploren juntos cómo sería ponerse en los zapatos del otro, desde la curiosidad.
Cuando enseñamos a nuestros hijos a relacionarse con otras personas, abrimos las puertas a la conexión y la comprensión, además de que reemplazamos el miedo a la diferencia con compasión.
Identifica los estereotipos y prejuicios que existen en tu mente y familia.
Estamos expuestos a estereotipos y prejuicios desde que somos pequeños, por eso es importante tocar estos temas con nuestros hijos, para ayudarlos a comprender por qué pueden ser dañinos.
Enséñales a reconocer cuándo se utilizan prejuicios y estereotipos con ejemplos y fomenta que se expresen en contra de estos.
Participen de eventos y actividades en su comunidad que demuestren la diversidad.
Cuando experimentamos la riqueza de diversas culturas —bien sea a través de la comida, los olores, la vestimenta o las tradiciones—, comenzamos a entender a los demás, más allá de la forma en que se ven o cómo hablan. Esto hace que comprendamos las diferencias de una forma multidimensional.
Celebra las diferencias y reconoce cómo aportan a la comunidad.
No se trata únicamente de ser conscientes de que existen diferencias entre las personas, sino comprender que la inclusión es resaltar cómo aportan a nuestra sociedad.
Cuando modelamos esta perspectiva, nuestros hijos ven la diversidad como algo que debemos buscar y que tiene un efecto positivo en nuestra vida. ¿Qué te parecieron estos sencillos consejos que te ayudarán a enseñarle a tus hijos a abrazar la diversidad?
