Viajar en familia siempre es un reto, pero hacerlo durante las fiestas decembrinas lo es aún más, pues hasta la más mínima provocación puede convertir tu corazón en el débil corazón de un Grinch. Incluso, si todos en tu familia están de muy buen humor y cooperando. Una vez que salen al mundo, las cosas pueden torcerse rápidamente, ya sea que viajes por aire o tierra. Aún así, hay cosas que puedes hacer para que los viajes de vacaciones sean lo más tranquilos posible.
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No podemos prometerte que nada saldrá mal en tu viaje o que estarás completamente libre de estrés porque, entonces, estaríamos mintiendo. Las cosas pasan y te pueden pasar a ti. Lo que sí podemos hacer es ayudarte a prepararte con consejos para mantenerte segura, saludable y preparada. Gracias por permitirnos compartir estos consejos contigo y deseamos que tengas unas felices fiestas.
Consulta los requisitos de COVID para tu viaje.
Algunos lugares pueden requerir que tengas a la mano tu tarjeta de vacunación o un comprobante de vacunación. Puede que algunos no, pero hay que estar preparada. Puedes viajar con tus tarjetas y también hacerles fotografías para que no tengas que sacarlas, a menos que sea absolutamente necesario.
Haz lo posible para mantenerte saludable.
Protégete de la infección por el virus respiratorio sincitial (VSR), la gripe y el covid-19, manteniéndote al día con todas las vacunas y refuerzos. No existe una vacuna para el RSV, pero puedes lavarte las manos con frecuencia durante 20 segundos, según lo recomendado por los CDC, para ayudar a detener la propagación de gérmenes. Tampoco es una mala idea usar mascarilla cuando estés en espacios llenos de gente o en un avión.
¿Llevas regalos?
Si viajas con regalos, trata de limitarlos a artículos pequeños que puedan caber en tus maletas. Además, no los envuelvas. En su lugar, corta algunas hojas de papel de regalo para que puedan colocarse planas en tu maleta y envuélvelos una vez que hayas llegado a tu destino.
Mejor aún, envía tus regalos.
Puedes enviar los regalos a tu destino para que no tengas que lidiar con ellos mientras viajas. Incluso puedes pedir que te los envíen como regalo para que ya estén envueltos y se vean bonitos.
O puedes hacer regalos que no ocupen espacio.
Piensa en servicios de suscripción como Spotify, Audible o una caja mensual divertida. Estos obsequios no requieren empaques y también son muy deseados para el que los recibe. Además, cada vez que usen su suscripción o reciban su caja, pensarán en ti.
Haz una lista y ponte a empacar.
Empacar en familia puede ser un poco desordenado y apresurado si no lo planificas con anticipación. Pide a cada miembro que haga una lista de lo que debe empacar y revísala en caso de que se haya perdido algo. Pídeles que marquen los elementos de su lista conformen los vayan metiendo en sus maletas.
Lleva ropa que puedas usar varias veces.
Piensa en zapatos que combinen con cada outfit que llevas al viaje o en un vestido que te puedas poner solo o con un suéter encima para que así tengas dos looks en uno y ganes espacio. Recuerda que un par de pantalones se pueden usar, tranquilamente, con varias blusas.
No lleves cosas no esenciales.
Si te hospedas en un hotel, seguramente tendrán a tu disposición champú, acondicionador, loción, pasta y cepillos de dientes. Si no lo hacen, es fácil conseguir esas cosas en una tienda cercana cuando llegues a tu destino.
Empaca las medicinas que necesites.
Si alguien en tu familia toma medicamentos, asegúrate de llevarlos y mantenerlos contigo en un sitio accesible. Si estás volando procura guardarlos en tu equipaje de mano, en lugar de empacarlos en el equipaje que facturarás.
Ten tu teléfono listo para viajar.
Asegúrate de que tu teléfono celular esté completamente cargado. Ten toda tu información de viaje a mano y todos los números de teléfono que puedas necesitar. No olvides traer tu cable y cargador. Tampoco está de más empacar una batería extra para que no batalles con la búsqueda de un enchufe.
No olvides los documentos relacionados con el viaje.
No olvides llevar tu pasaporte o identificación. No esperes hasta el último minuto para comprobar que todo esté bien con tus documentos o con los de tu famulia. Sería un gran problema si a la mera hora te enteras que ya expiraron o que están próximos a hacerlo.
¿Vas a manejar?
Si vas a manejar, asegúrate de verificar las condiciones climáticas a lo largo de tu ruta. Si viajas a un lugar donde hace mucho frío o si se registra caída de nieve, debes viajar con un equipo de invierno para automóvil que incluya una linterna y baterías adicionales, un botiquín de primeros auxilios, alimentos no perecederos, agua embotellada, cables auxiliares, bengalas, ropa extra, mantas, una pala para nieve, un raspador de hielo y un teléfono celular con batería de repuesto o cargador, en caso de que te quedes atascada en algún lugar.
Repara tu carro antes de viajar.
Habrá mucha gente en el camino, el clima también puede dificultar las cosas, por lo que debes asegurarte de que tu automóvil esté en óptimas condiciones antes de comenzar tu viaje. Realiza una puesta a punto para cerciorarte de que todo funcione como debería y que todos los fluidos estén como deben estar.
¿Vas a volar?
Si vas a volar, date tiempo suficiente para llegar al aeropuerto. Asegúrate de consultar las pautas de equipaje de las aerolíneas. Debes saber los tamaños permitidos, cuántas maletas puedes llevar, si hay un cargo adicional si facturas las maletas, etc.
Toma un vuelo directo siempre que sea posible.
Para empezar es más fácil y menos estresante. También disminuye las posibilidades de que tu equipaje no llegue a su destino final al mismo tiempo que tú. Y, para terminar, a nadie le gusta correr por un aeropuerto buscando su vuelo de conexión.
Consulta la página "Qué puedo llevar" de la TSA.
¿Quieres saber si puedes llevar un extractor de leche, pinzas y laca para el cabello en tu vuelo? Solo tienes que chequear la página web de la TSA. Es mejor saberlo con anticipación que retrasarte cuando intentas tomar tu vuelo porque metiste algo que no deberías.
Usa aplicaciones para que tu experiencia en el aeropuerto sea lo más simple posible.
Puedes descargar las aplicaciones oficiales de las aerolíneas que te permiten registrarte con anticipación, ver en qué puerta está tu avión y si hay demoras o avisos importantes. Incluso, puedes pagar un poco más para que estés en uno de los primeros grupos para abordar.
Compra un seguro de viaje.
Sí, aumenta el costo, pero te ayuda a protegerte contra los riesgos financieros asociados con el viaje, como vuelos perdidos o cancelados, problemas con el equipaje y lesiones o enfermedades. Lo necesitas, especialmente, si viajas fuera del país.
Respira profundamente y haz todo lo posible para relajarte.
Es posible que, incluso, si planificas y haces todo lo posible para tener un viaje sin estrés, las cosas salgan mal. En esos momentos respira profundo unas cuantas veces y haz todo lo posible por mantener la calma. Es más fácil decirlo que hacerlo, pero enloquecer no arreglará lo que haya que arreglar, solo añadirá más caos a la situación. Mantén la calma, afronta la situación actual, mantente a salvo y sé lo más amable y educada que puedas.
¡No vayas!
Estoy bromeando, pero no del todo. Si algo sale mal, como que tu vuelo se canceló o el clima se volivó demasiado adverso, quédate en casa. Con suerte, compraste un seguro de viaje para no tener que lidiar con una gran pérdida financiera. Pero, en realidad, tu seguridad y cordura son primero. Si se vuelve demasiado difícil o demasiado peligroso ir, entonces no vayas. No vale la pena.