Todo sobre la crianza amable, un método para criar con empatía, comprensión y respeto

El nombre de crianza amable se lo dio Sarah Ockwell-Smith, experta en este tema y autora del libro The Gentle Parenting Book —El libro de la disciplina suave, en español—. Para la autora, la crianza amable se resume en tres palabras: empatía, comprensión y respeto. La crianza amable también tiene otros nombres, como crianza positiva, crianza respetuosa o crianza no violenta.

Para Yolanda Williams, coach de crianza consciente e instructora de justicia social, la crianza amable está basada en evidencia neurocientífica, con un énfasis en aprendizaje socioemocional. Williams explica que la crianza amable se basa en el respeto, los límites y la estructura. Y puede ayudar a los niños a aprender, mediante el uso de consecuencias naturales y lógicas. Sin embargo, dice que la crianza amable NO ES una crianza permisiva, ni falta de disciplina.

Según Williams, esto se debe a que sus padres modelan un comportamiento respetuoso. Son empáticos porque sus padres se muestran empáticos con ellos. Tienen confianza y seguridad en sí mismos porque no se les enseña que los errores y el mal comportamiento los convierten en malas personas. En cambio, sus padres entendieron que los comportamientos de los niños nos dicen algo, así que son una oportunidad de aprendizaje para enseñarles cómo hacerlo mejor en el futuro, siempre tomando en cuenta su edad y desarrollo.

Sobre todo, quienes —como ella— se criaron en un ambiente de violencia y vergüenza. Este cambio de mentalidad es para ver la humanidad en sus hijos y evitar reaccionar de una forma dañina o tóxica a un comportamiento que es apropiado para su edad. Es un viaje constante de aprendizaje de nosotros mismos, qué factores nos afectan y cómo reaccionamos. Hay que aprender a pausar antes de reaccionar y disculparse cuando se comete un error. Entonces, la crianza amable se basa en entender a tu hijo, empatizar con él, mostrarle respeto y poner límites saludables.

Por eso, la crianza amable también tiene críticas. La coach de crianza y fundadora de Latinx Parenting, Leslie Priscilla Arreola-Hillenbrand, dijo a *Forbes Health* que una de las mayores críticas contra la crianza amable es pensar que solo es para un tipo de familias. Como trabaja con familias latinas, dice que muchos padres y madres latinos descartan el método por suponer que es más para familias blancas.

Aunque cree que este tipo de crianza podría aplicarse a cualquier familia, Arreola-Hillenbrand reconoce que las personas que, históricamente, han sido marginadas tienen más obstáculos para implementarla. Esto es porque tienen mayores factores estresantes y menos apoyo. Por eso recomienda que se trabaje con terapeutas y psicólogos para sanar el trauma histórico y poder cambiar los métodos de crianza.

Otro malentendido con la crianza amable es pensar que no tiene ningún tipo de límites. Hay padres que piensan que con este tipo de crianza podrían perder el control sobre sus hijos. Sin embargo, quienes defienden este método insisten en que la crianza amable no evita la disciplina, ni los límites.

Como todo en esta vida, habrá cosas que te funcionen como mamá y otras que no. Y deberás probar qué se ajusta a tu familia, pensando en el bienestar de todos.

1. Recuerda ponerte en los zapatos de tu hijo, imaginar cuál es su punto de vista, sobre todo en los momentos más abrumadores. Ten en cuenta que los niños están aprendiendo.

2. Toma nota de las habilidades únicas de tu hijo y haz un esfuerzo para ver realmente quién es. Los niños crecen y aprenden a su propio ritmo, así que asegúrate de celebrar las victorias de tu pequeño.

3. Sabemos que la vida está llena de asuntos pendientes, pero toma un momento cada día para pausar, hacer contacto visual con tu hijo y ofrecerle una gran sonrisa y un abrazo. La vida es más linda con estos pequeños momentos.

4. Tómate el tiempo para observar y aprender las señales que tu hijo muestra con sus acciones y palabras. ¿Qué te dicen sus actitudes de sus necesidades? Responde con interés y sensibilidad.

5. Establece rutinas y límites coherentes, que vayan acorde a la edad de tu hijo. Algunos tips incluyen: ponerte al nivel de tu hijo, hacer contacto visual o ponerle la mano suavemente en su hombro antes de hablar de los próximos pasos.

6. Aprende a controlar y regular tus propias emociones antes de responder, ya que esto le enseña a tu hijo cómo hacerlo también.

7. Todos nos equivocamos, así que los errores en la crianza serán comunes. Muestra con tu ejemplo cómo actuar cuando nos equivocamos, cómo pedir disculpas y cómo arreglar las cosas.

8. ¡No te olvides de ti! Cuidarte a ti misma es también cuidar a tu familia. Así que toma descansos y presta atención a tus necesidades.

9. Todos necesitamos ayuda de vez en cuando, sobre todo en la crianza. Así que no dudes en pedir ayuda a amigos, familiares y profesionales. Todos los padres y madres necesitan y merecen ese apoyo.

Ahora puedes escuchar el contenido de MamásLatinas donde quiera que estés, a través de nuestro podcast Mamá Dice. Cada episodio contiene tips prácticos enfocados en la crianza positiva y saludable. Escúchanos en tu plataforma de podcast favorita.