La Academia Americana de Pediatría recomienda la lactancia materna exclusiva durante los primeros 6 meses de vida del bebé, aproximadamente. Luego, se aconseja continuar amamantando mientras se introducen alimentos complementarios hasta que el bebé cumpla el primer año de edad. "Esto le brinda a su hijo una nutrición ideal y le ayuda a su crecimiento y desarrollo", según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC por sus siglas en inglés). Sin embargo, la lactancia es una decisión personal de la mamá, y en algunos casos, amamantar no es una opción, ya que, por varias razones, se le puede imposibilitar a la madre.
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Ahora bien, si has decidido amamantar a tu bebé, debes saber que armar el famoso "banco de leche" es fundamental, pues te permitirá, por ejemplo, volver a retomar las actividades laborales sin descontinuar la lactancia. Ahora bien, saber almacenar las extracciones correctamente es clave para la conservación segura de la leche materna; y también para evitar riesgos que pongan en peligro la salud del bebé.
Escucha este episodio de nuestro podcast Mamá Dice, con todo lo que debes saber al almacenar la leche materna:
Primero, lo primero: ¿cuánto dura la leche extraída?
Si te acabas de sacar leche y piensas dársela a tu pequeño en un corto plazo, memoriza la "regla de los cuatro" que brindan los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades. "La leche materna fresca es segura a temperatura ambiente hasta por cuatro horas y puede conservarse hasta cuatro días en el refrigerador". O sea, 4 horas en un ambiente a 77°F (25°C) y 4 días en el refrigerador.
Pero, si las vas a congelar, puede consumirse durante 6 meses. Los CDC incluso tildan de "aceptable" la leche materna que se consume tras 12 meses de estar congelada. En el caso de la leche descongelada, puedes dejarla a temperatura ambiente solo entre una y dos horas, por lo que te convendría guardarla en el refrigerador donde puede permanecer 24 horas.
¿Cómo se debe descongelar la leche?
La Academia Americana de Pediatría sugiere colocar el biberón en un recipiente con agua tibia o debajo de un chorro de agua tibia. Eso sí, se desaconseja usar el microondas porque podría sobrecalentarse. ¡Ten en cuenta esto!
Seguro te estás preguntando, ¿qué sucede si mi bebé no toma todo el biberón o por alguna razón no bebe esa leche que ya había descongelado? ¿Puedo volver a congelarla? Para los CDC esto es un NO rotundo. Si tu bebé no consumió la leche recién descongelada, debes botarla.
Hay una excepción: si tu bebé no terminó todo su biberón y dejó un poquito, tiene hasta dos horas para consumir ese resto de leche. Si se pasa de ese plazo, debe ir a parar al bote de basura.
En septiembre de 2021, la Academia Americana de Pediatría actualizó las pautas de almacenamiento de leche materna.
Desde entonces, permiten la mezcla de leche extraída fría con leche tibia. Incluso, recomiendan combinar la leche extraída dentro de las 24 horas en un solo recipiente para garantizar que toda la leche tenga una combinación de nutrientes beneficiosos. Resulta que, según la duración de la sesión de extracción o la hora del día, la mezcla de nutrientes de grasas y azúcares en la leche materna extraída varía mucho.
No te agobies, te lo explicamos de forma más simple. Es seguro, por ejemplo, combinar la leche extraída por la mañana, que dejaste guardada en el refri, con la leche que te extraes en la tarde y está tibia. Ambas pueden mezclarse y almacenarse juntas.
5 Tips para almacenar la leche materna, que pueden serte muy útiles.
1. Jamás la guardes en la puerta del refrigerador o congelador. ¡Este tip es clave! Para proteger la leche materna de los cambios de temperatura al abrir y cerrar la puerta, debes guardarla hacia el fondo del refrigerador donde conservará mejor la temperatura.
2. Evita el desperdicio. Divide la leche materna en porciones dentro de recipientes individuales que contengan la cantidad de leche que tu bebé normalmente consume en una toma. Así evitas tener que botar "ese oro líquido", como se conoce a la leche materna.
3. Si está dentro de tus posibilidades, se recomienda almacenar la leche materna en bolsas precisamente diseñadas para ese propósito. Las bolsas plásticas de almacenamiento, por ejemplo, pueden tener fugas y no se recomiendan. También, puedes usar botellas de vidrio estériles o botellas de plástico duro sin BPA con tapas herméticas.
4. Los CDC aconsejan evitar a toda costa los contenedores con el símbolo de reciclaje número 7. Este indica que el recipiente puede estar hecho de un plástico que contiene BPA (Bisphenol A), un componente altamente tóxico.
5. Deja alrededor de una pulgada de espacio en la parte superior del recipiente. La razón es que la leche materna, al igual que todo líquido, se expande cuando se congela.
6. Si vas a trasladar la leche a una guardería o te vas de viaje y necesitas llevarla contigo, recuerda que se puede almacenar en una conservadora aislada con bolsas de hielo congeladas hasta por 24 horas.
Esperamos que estos consejos sirvan para que conserves adecuadamente tu oro líquido.
*Descargo de responsabilidad: Los consejos sobre MamásLatinas.com no sustituyen la consulta con un profesional médico o el tratamiento para una condición específica. No debes usar esta información para diagnosticar o tratar un problema de salud sin consultar a un profesional calificado. Por favor contacta a tu médico si tienes preguntas o alguna preocupación.