¿Eres del club de mujeres que no pueden vivir sin manicura? ¡Eres de las nuestras! Eso sí, a veces el trabajo, la atención de los niños o de tu pareja te impiden ir hasta el salón de belleza. Ante ese panomara, no te preocupes que te vamos a dar los mejores tips para que puedas hacerte tú misma las uñas desde la comodidad de tu sillón.
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Ahora bien, si piensas que realizarte una manicura en casa es demasiado difícil, lo cierto es que es más fácil de lo que te imaginas. Contar con los productos adecuados y mucha paciencia, te lo facilita todo. Entre los que necesitas están: acetona o quitaesmalte, un kit de manicura, base, esmalte, top coat o fijador del esmalte, limas –mejor si es de cristal-, pulidor de uñas de cuatro caras, algodón, aplicadores con punta de algodón –conocidos como cotton tips–, aceite de argán o de oliva y nada más.
Repasa con nosotras cada uno de los sencillos pasos que tienes que seguir y seguramente nos darás las gracias cuando veas el resultado final.
Comienza removiendo el esmalte de las uñas.
Lo primero que debes hacer es asegurarte de que tus uñas no tienen restos de esmalte, tienen que estar bien limpias. Con ayuda de la acetona deja tus uñas totalmente libres de cualquier pintura o brillo que puedan tener de aplicaciones previas. Hay que hacerlo desde el principio como toda una profesional.
¿Llevas uñas de gel?
El que lleves uñas de gel en estos momentos no es un impedimento para que puedas realizarte tu misma la manicura. Protege antes la cutícula de tus uñas con vaselina, luego rellena un platito con acetona y sumérgelas ahí por varios minutos. Prepara unos algodoncillos empapados con acetona y envuélvelos en cada uña con papel aluminio. Espera 15 minutos antes de retirar los algodones y remueve el exceso con un palito o con el empujador de la cutícula.
Aplica aceite de argán si tus uñas están sumamente secas.
Seguramente escuchaste hablar de los múltiples beneficios del aceite de argán en distintos procedimientos de belleza. Si encuentras tus uñas muy secas debido al gel o al acrílico que usaste anteriormente, hidrátalas con este maravilloso líquido que la naturaleza nos regala. Notarás una gran diferencia.
Sumerge las uñas para que se ablande la cutícula.
No intentes remover la cutícula sin hablandarla antes ya que podrías dañarla. En un bowl con agua tibia sumerge las uñas por 5 minutos para que se vaya suavizando y sea más fácil eliminarla sin dolor. En ese tiempo de espera puedes relajarte y seguir una meditación o simplemente respirar profundamente.
Aplica removedor de cutícula o aceite de oliva.
Es hora de dejar que el removedor de cutícula haga su parte. En caso de que no tengas ninguno a la mano eso no es problema. El aceite de oliva, entre sus muchas propiedades, también es ideal para desprender la cutícula pegada a la uña, así que aplícatelo y espera unos minutos para luego removerla.
Elimina la cutícula con un alicate o empújala con un palito.
Hay mujeres que prefieren cortar la cutícula totalmente, otras gustan de solo empujarla hasta la raíz de la uña. Sea cual sea tu preferencia asegúrate de que los instrumentos que usas están perfectamente lavados y desinfectados para que no vayas a causarte un corte y una posible infección.
Corta tus uñas al tamaño deseado.
Con ayuda de un cortauñas encuentra el largo que quieres darle a tus uñas y córtalas. Decide si quieres que tus uñas tengan un diseño ovalado o más recto y recórtalas siguiendo esa forma. La recomendación de desinfectar las herramientas que usas para tu manicura también aplica para el cortauñas. Además, es importante que no lo compartas.
Llegó la hora de limarte las uñas.
Puede ser que prefieras las limas de uña de metal o de cartón. Pero ten en cuenta que también existe la lima de cristal que es la que utilizan muchas manicuristas y te da un acabado mucho más perfecto. Además, es más sencilla de utilizar. No limes tus uñas más de la cuenta, solo se trata de darle acabado a la forma y que queden uniformes.
Di sí al pulidor de uñas de 4 fases.
Si quieres verte como toda una profesional requieres este pulidor de uñas de 4 caras. Con una de las superficies limas la uña, con otra la pules y con otra de las caras le das brillo. No hay manicurista profesional que no ame este pulidor, ya que en cuestión de segundos deja las uñas bien limaditas y brillosas.
Comienza aplicando una base antes del esmalte.
Las bases en las uñas tienen la función de protegerlas de los pigmentos de color que les pueden dejar los esmaltes, así que no te saltes este paso por favor. Además, hacen que el color dure más tiempo y se fije mejor. Si tienes las uñas muy frágiles puedes aplicar una base que las fortalezca. Hay algunas a base de ajo que funcionan muy bien.
Aplica dos capas de tu esmalte favorito.
Es el momento de darle color a tus uñas. Una vez se haya secado la base puedes comenzar a aplicar el esmalte de color, es importante que lo hagas de manera uniforme y cubriendo toda la superficie de la uña. Cuando se haya secado la primera capa vuelve a repasarla. Importante, aplica capas muy finas para evitar los grumos y que se arruine la pintura.
Fijar el esmalte es el último paso de tu manicura.
El fijador de esmalte, también conocido como top coat, es la clave para que tu manicura te dure mucho más. Además, le dará una terminación brillante, mucho más profesional y más bonita. En el mercado encontrarás muchas opciones mate y también más brilloso. Elige el que más te guste, lo importante es que alarge la duración de tu manicura.
Asegúrate de dejar que tus uñas se sequen correctamente.
Después de seguir todos los pasos ya solo debes ser paciente y dar tiempo a que el esmalte se seque por completo para no arruinar tu linda creación. Puedes usar un spray que hace que la pintura se seque más rápido. Elimina los restos de esmalte con un aplicador con punta de algodón cuando estén totalmente secas. ¿Quién dijo que requieres salir de casa para lucir una manicura perfecta? ¡Buen trabajo!
Aplicar aceite en la cutícula entre manicura ayuda a que luzca fresca por más tiempo.
La mayoría de las mujeres nos obsesionamos por lucir una manicura perfecta, pero nunca le ponemos atención a una zona como la cutícula, pues nos centramos solamente en que el esmalte quede liso, con buen diseño y que no vaya a estropearse por varias semanas. En ese propósito porque las uñas nos duren más días debemos saber que hidratar la zona de la cutícula es de gran importancia.
La experta en uñas acrílicas, Elena Daudova explicó a través de la revista Telva que "todas las cutículas necesitar ser hidratadas, así evitas que aparezcan pequeñas pieles que afean cualquier mano".
Para realizar este procedimiento recomiendan usar el aceite de argán. ¿Por qué? Su alto contenido de vitamina E, además de las propiedades emolientes, hacen que las uñas crezcan sanas y fuertes. La aplicación debe realizarse por las noches para que actúe mientras descansas y mejor aún si no llevas esmalte, es decir, hazlo entre manicura y manicura. Al estar la uña limpia, absorbe mejor el aceite y se hidrata.