La amistad puede ser una red de apoyo muy importante. Tener amigas con intereses similares puede fortalecer los lazos y esto es porque comparten temas en común. Se pueden desahogar juntas, se sienten escuchadas, reconocidas y comprendidas y sobretodo genera un gran alivio porque saben ponerse mutuamente en los zapatos de la otra. Es por ello que si eres madre, es recomendable que cultives amistades que también estén viviendo la experiencia de la maternidad porque de esta forma te sentirás acompañada emocionalmente y comprendida por alguien que sabe exactamente a qué te refieres cuando le compartes tus emociones. Aquí te compartimos muchas razones importantes para hacerlo.
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Ser mamá representa cambios en tu vida social ya que si tus amigas no son madres aún, puedes sentir que no encajas. Incluso puedes estar totalmente fuera de órbita en los temas de conversación. Es natural, estas viviendo otras experiencias que ellas no y puede que sientas que no te entienden. Solo se trata de poner pausa en este núcleo de amigas ya que la amistad no se pierde, pero eso no te impide buscar otro nuevo círculo en el que te sientas más cómoda y en sintonía. Mira algunos motivos por los que es importante que tengas amigas que también sean mamás.
Ahora puedes escuchar el contenido de MamásLatinas donde quiera que estés, a través de nuestro podcast Mamá Dice. Cada episodio contiene tips prácticos enfocados en la crianza positiva y saludable. Escúchanos en tu plataforma de podcast favorita.
Porque puedes sentirte más cómoda en tu nueva etapa de mamá.
La maternidad exaltada pareciera enfocarse solo en ese lado rosa de la experiencia. Y aunque sí, efectivamente es un momento importante en la vida de las mujeres que deciden ser madres, no significa que todo sea perfecto como lo pintan en las películas. Es una etapa que te enfrenta a desvelos y a preocupaciones que tampoco sentías. Cuando tus amigas no conocen este lado de la vida pueden no entender tu cansancio o agotamiento e incluso en algunos casos hasta podrían criticarlo. Si te vinculas con amigas que conocen ambas caras de la moneda de la maternidad, te sentirás más cómoda y más comprendida.
No te sentirás juzgada.
Quizá antes no faltabas a las reuniones o fiestas, tenías muchas ganas y energía para divertirte de día y de noche y es probable que eso haya cambiado un poco con la maternidad. A veces, cuando esto pasa, las amigas que aún no son madres pueden interpretar tu ausencia como un desaire. Es probable que algunas lo tomen personal y esto a su vez, puede resultarte una presión extra. No te preocupes, con el paso del tiempo lo entenderán, pero por el momento una amiga que ya es mamá podrá comprenderte genuinamente ya que sabrá que tu ausencia es por falta de energía porque ella sabe lo que se siente.
Porque te brinda una ayuda en la que puedes confiar.
No significa que una amiga que no sea madre no pueda brindarte apoyo confiable, aunque la realidad es que cuando alguien ya tiene la experiencia de cargar a su bebé, de calmarlo, de alimentarlo o de jugar con él, puede generarte mucho más confianza y tranquilidad porque sabes que lo dejas en manos de una amiga experta. Es una forma de sentir a tu bebé o a tu pequeño bien protegido porque la experiencia ha hecho que tu amiga sepa cómo resolverlo. Esto te puede generar una dosis de paz cuando quizá necesites de alguien que lo cuide unas horas. Son esas amigas que te rescatan en momentos de emergencia o de prisa.
Porque te da consejos desde la empatía y la intuición materna.
Compartir información sobre especialistas, sobre técnicas o estrategias de maternidad y paternidad, compartir revistas, libros, conferencias pediátricas, intercambiar opiniones sobre las escuelas o incluso solo compartir puntos de vista te ayudará a sentirte orientada y sobretodo a darle un norte a tu brújula interior. Es un tipo de amistad que puede brindarte mucho sentido y estructura cuando te sientas perdida en tu propio caos mental de mamá.
Tienes como desahogarte sin sentirte culpable.
Hay muchísimas emociones por las que puedes atravesar cuando eres madre, puedes vivir desde la más grande de las alegrías hasta la más terrible de las frustraciones. A veces puedes sentir mucho enojo o incluso tristeza, todo depende cómo estés adaptándote a este nuevo rol. Hay sentimientos que a muchas les puede generar culpa porque se sienten malas madres cuando no tienen ganas de estar un día entero en casa o porque quisieran salir corriendo de muchas responsabilidades. Sin embargo, compartir esto con una amiga que te entiende porque quizá ha vivido sensaciones similares, te puede quitar toda carga de sentirte mala.
Hay conexión casi de manera inmediata .
La conexión o lazo puede ser diferente debido a que comparten muchos puntos en común. Es como si adivinaran entre ambas lo que están sintiendo y pensando. Incluso suele pasar que hasta completan las frases cuando están conversando debido a que se sienten súper conectadas con las experiencias de la vida de mamás. Es algo que te puede sorprender ya que notarás que hay alguien que sabe interpretar perfectamente bien lo que estás pensando e incluso sintiendo.
Es una amiga que te ayuda a enfrentar momentos de tensión.
Parece magia, pero con sólo escuchar la frase de su boca cuando te dice: “relájate amiga, lo vamos a solucionar, déjame pensar en algo que me haya funcionado”, de inmediato disminuye tu tensión y tu estrés. Sabes que con el sólo hecho de sentirte respaldada podrás enfrentar cualquier situación que se esté presentando. Al ser mamá puedes enfrentarte a muchas preocupaciones, como por ejemplo cuando tus hijos se enferman o tienen fiebre o cuando no sabes cómo manejar alguna de sus conductas. En fin, su consejo siempre será bienvenido porque te lo da de corazón y con conocimiento de causa.
Porque no importa la hora, puede estar ahí para ti.
Entre desvelos, correr al pediatra o sentir que estás que explotas porque no puedes más cuando te saturas de emociones, tu amiga puede salir al rescate. Una amiga que es mamá sabrá escucharte, estará dispuesta a auxiliarte cuando necesitas un cerebro extra que te ayude a pensar en distintas soluciones y también te dará esa dosis extra de calma cuando sabes que, con una llamada o un mensaje, ella responderá sin cuestionar o juzgar.
Es tu equipo de rescate cuando necesitas tiempo libre para tu pareja.
La maternidad requiere tanto enfoque que a veces se quitan totalmente los reflectores de la relación de pareja y puede descuidarse un poco. Es natural que el agotamiento del día o de las actividades impidan que tanto tú como papá se enfoquen en nutrir la relación. Sin embargo, cuando sabes que necesitan escapar un poco de la rutina, del ruido de casa o del cansancio de la semana con los niños, hay una súper amiga que siempre saldrá al rescate ya que se convierte en un intercambio de hoy por ti mañana por mí, porque ambas saben que esto es necesario.
Porque te puede enseñar cosas que no sabes.
Desde recetas de cocina para niños hasta cómo lograr que duerman bien, cualquier consejo para simplificarte la vida es algo que sólo una amiga que es mamá te puede dar. Aunque cada niño es diferente, poner en práctica lo que te sugiere siempre te da sorpresas, ya que muchas de sus recomendaciones suelen funcionar. Es que cuando alguien observa desde afuera, es más fácil saber cómo poner en práctica soluciones que puedan resultar exitosas.
Porque entre sus hijos también se pueden crear lazos.
Es posible que de su amistad también nazca amistad entre los hijos de ambas, esto debido a la convivencia frecuente que propicia los niños jueguen, se conozcan, convivan y compartan. Es un beneficio doble en términos de amistad ya que al mismo tiempo que estás divirtiéndote con tus amigas, tus hijos también estarán creando un lindo grupo entre todos.
No le importará escuchar la misma historia muchas veces.
Jamás se aburrirá de que le cuentes lo mismo, sobretodo cuando se trata de lo orgullosa que estás por los logros de tus hijos o por lo entusiasmada que estás cuando sacan una medalla o cuando te sientes muy contenta cuando superan nuevos retos. Tu amiga, al ser madre, entenderá perfectamente tu emoción por las cosas nuevas que estás viviendo en la maternidad y se emocionará junto contigo de forma auténtica, ya que también sabe lo que se siente ese orgullo.
Porque te ayudará a organizar las fiestas infantiles de tus hijos.
Desde darte su opinión con respecto a la decoración de la fiesta, acompañarte a comprar o alquilar todo lo necesario, hasta ayudarte a preparar los alimentos y dulces para la fiesta. Se volverán apoyos invaluables e incondicionales. Sabrás que como mamá que es, cuidará cada detalle para los niños y sabrá elegir lo que les gusta teniendo un claro conocimiento de cómo hacerlo y cómo planearlo.
Se puede volver parte de tu familia.
Una muy buena amiga puede volverse tía postiza de tus hijos, alguien que quizá sepa cómo aconsejarlos y guiarlos cuando necesiten acercarse a alguien de confianza. Es posible que pueda ser alguien en quien tus hijos confíen sobretodo cuando no se sientan cómodos hablando contigo. Tu amiga al ser madre, podrá tener las herramientas para darles una adecuada orientación sin que se sientan señalados o criticados.
Porque es una amistad que puede durar toda la vida.
Al vivir las diferentes etapas de crecimiento de sus hijos, también irán viviendo las diferentes etapas en su vida de mamás y en su vida de mujeres. Esto puede convertirlas en confidentes de una vida entera y así lograr amistad tan duradera que permanezca en unión aún con el paso de los años. La amistad de una madre que comprende a otra madre puede ser tan incondicional como eterna.
Karina Suárez Fernández es psicóloga clínica, psicoterapeuta y mamá de dos adolescentes.
Escucha cómo encontrar amigas que sean mamás en nuestro podcast 'Mamá Dice'.
Mamá Dice es el podcast de consejitos de maternidad de MamásLatinas. Escúchanos de lunes a viernes en tu plataforma de podcasts favorita. Son cortos y se adaptan al estilo de vida de cualquier mamá.