Motivos que causan un parto prematuro y cómo prevenirlo

Lamentablemente, el padecimiento de anemia aumenta el riesgo de parto prematuro durante el primer y segundo trimestre de la gestación. El embarazo demanda un requerimiento alto en hierro para el adecuado desarrollo del feto y de la placenta por lo que en el segundo y tercer trimestre hay que poner más atención ya que dicha carencia en el organismo puede producir respuestas de estrés y eleva el cortisol en el bebé, situación que pone en riesgo la placenta y puede causar un nacimiento previo.

Existen muchos alimentos ricos en hierro como las almendras, las sardinas, la yema de huevo, entre otros tantos. Lo ideal es que en este periodo tengas a tu nutrióloga de cabecera para que vaya regulando tu alimentación de acuerdo alas necesidades que vaya presentando tu organismo. También puedes tomar los suplementos que te recete tu ginecólogo para que puedas complementar la cantidad de hierro necesaria. Para ello, son necesarios los estudios clínicos y el seguimiento en la medición del mismo para evitar complicaciones.

Es considerado un factor de riesgo para un parto pretérmino e incluso muchas estadísticas confirman que es determinante en la mortalidad neonatal en Estados Unidos , por lo cual es importante reducir la incidencia de ello en el embarazo. Este padecimiento es común porque presiona la vejiga y bloquea el drenaje de la orina. La cistitis, como es conocida por su término clínico, exige vigilancia médica y adecuados tratamientos antibacterianos.

Es necesario que consumas al menos ocho vasos de agua al día. Esto, con la intención de expulsar cualquier bacteria que se aloje en el tracto urinario. También es recomendable que reduzcas la ingesta de alimentos refinados, que evites a toda costa el alcohol y la cafeína por tu bien y el bien de tu bebé. En caso de que tengas una infección es importante el seguimiento antibacteriano recetado por tu médico ginecólogo.

Si la madre padece diabetes tipo 1 o 2 durante su embarazo, debe estar mucho más pendiente de lo normal en el control de sus niveles de azúcar. Esto, debido a que puede aumentar la cantidad de azúcar en la sangre del bebé lo cual se traduce en una sobrealimentación que puede hacer que el bebé sea muy grande. Por otro lado, también se puede desarrollar diabetes gestacional y esto es cuando el organismo no puede producir suficiente insulina por el embarazo. En ambos casos se requiere un apegado control médico y revisión permanente y continua de los niveles de azúcar.

Además de que obligatoriamente la madre tiene que cuidar más que nunca su alimentación y la ingesta de azúcar bajo la supervisión de un especialista en nutrición, es importante el control del médico inmediato para que pueda detectar cualquier tipo de problema de forma temprana, esto incluye del seguimiento que requiere con respecto a sus dosis de insulina, las cuales deben ser supervisadas y determinadas por el especialista pertinente.

El parto pre termino es una de las principales complicaciones del embarazo múltiple, es considerado de alto riesgo y éste es mucho mayor que en los embarazos únicos, incluso hay algunos estudios que demuestran que la mayor prematuridad se da en los fetos varones. Es de alto riesgo, debido a ciertas complicaciones a las que se ve sujeta la placenta.

La vigilancia puede estar enfocada en la revisión de los niveles de progesterona y en caso de amenaza de aborto, se dan tratamientos especiales para la prolongación del embarazo, entre los cuales se encuentran los tocolíticos , los corticoides y el sulfato de magnesio. Claro que todo esto “debe” ser prescrito por el médico que esté dando seguimiento al embarazo.

Cuando la madre padece presión alta, es posible que existan complicaciones ya que las estadísticas y estudios al respecto, demarcan probabilidades elevadas de parto prematuro entre el 1% y 5% de los embarazos. Además, existe un alto riesgo de preclamsia que es un aumento repentino de la presión arterial después de la semana 20 y se da en un promedio ocho veces mayor que en las mujeres exentas de este padecimiento.

Debes consumir alimentos recomendados para este padecimiento entre los cuales se incluyen las nueces, los lácteos, la semilla de lino y el chocolate oscuro entre otros tantos que te puede sugerir tu especialista. En caso de necesitar un antihipertensivo tu ginecólogo te lo indicará ya que no debes auto medicarte y siempre debes consultar cualquier ingesta con tu especialista de seguimiento. Si padeces hipertensión y quieres embarazarte, lo mejor es que prepares a tu organismo para ello.

Existen estudios que indican que, a mayor índice de masa corporal, mayor riesgo de parto prematuro. Incluso, no solo esto sino que también favorece otras complicaciones como la preeclampsia y la diabetes gestacional, lo que puede adentrar en un círculo vicioso multifactorial que coloca en riesgo a la madre y al bebé.

Nada mejor que si es un embarazo planeado, lo lleves a cabo con un orden y estructura que te permitan estar en condiciones de salud para que puedas gestar a tu bebé sin ninguna complicación. Evidentemente necesitas limitar el consumo de grasas saturadas y los alimentos azucarados por lo que debes crear un hábito de consumo de frutas, verduras y granos integrales entre otros que te recomendará tu nutricionista. De cualquier forma,, aunque no haya sido un embarazo planeado, es imprescindible que cuides tu dieta.

Además de ser una actividad que determina en gran medida la salud de los pulmones y el cerebro de tu bebé, es un daño que lamentablemente y de acuerdo a muchas investigaciones, puede prevalecer hasta la adolescencia. También es causante de parto prematuro y por lo tanto de bajo peso al nacer y esto puede ir de la mano con dificultades de un retraso en el desarrollo.

No solo es dejar el cigarro, lo recomendable es que lo dejes antes de embarazarte y que tampoco estés cerca del humo del tabaco, sin embargo, si ya padeces una adicción, es probable que necesites de ayuda complementaria como un programa de apoyo progresivo para lograrlo y hacer ejercicio para aminorar la ansiedad que te puede provocar el síndrome de abstinencia. Sin embargo, lo mejor para tu bebé, siempre será que evites a toda costa el cigarro buscando alternativas de relajación.

Puedes evitar un parto prematuro si estás bien informada y si lo haces antes de embarazarte mejor. Si planeas un embarazo saludable lo mejor es que te cuides y prepares a tu organismo con anticipación. Ser madre conlleva a una gran responsabilidad que implica y demanda de tí las condiciones necesarias para traer un bebé sano al mundo y para que no pongas en riesgo tu propia salud.

Karina Suárez Fernández es psicóloga clínica, psicoterapeuta y mamá de dos adolescentes.

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