Siempre he creído que los perros –más que cualquier otra mascota–son capaces de percibir y aliviar el sufrimiento de un ser humano. De hecho, nunca voy a olvidar el día en el que una perrita llamada Tai, custodió el féretro de mi abuelo como si supiera que lo estábamos despidiendo. Por eso, me conmovió mucho saber que un grupo de perritos de raza golden retrievers, –una especie sumamente amorosa–hizo un viaje este fin de semana, desde Chicago hasta Newtown, Connecticut, para reconfortar a los afectados por la trágica masacre ocurrida el viernes pasado, en una escuela primaria, donde perdieron la vida 20 niños y 6 adultos, como señala un informe del Chicago Tribune.
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Los tiernos animales, que están entrenados para interactuar con las personas en situaciones difíciles, llegaron al lugar de la tragedia, gracias a la iniciativa de la organización Lutheran Church Charities, la cual envió, el sábado por la noche, cerca de diez mascotas, al lugar de la masacre, para que los afectados, puedan mimarlos mientras rezan o hablan con su adiestrador, como declaró Tim Hetzner, presidente de la organización basada en la localidad de Addison al oeste de Chicago.
"Los perros no te juzgan. Ellos son amorosos. Ellos aceptan a cualquiera. Eso crea la atmósfera para que las personas compartan", dijo Hetzner a este medio. Mientras que Lynn Buhrke, entrenadora de una perrita golden retriever llamada Chewie, explica que los perros se convierten en un puente de comunicación, "la gente sólo se sienta y te habla" dijo la experta.
Con esa idea en mente, la primera parada de estas mascotas, fue la iglesia Christ the King Lutheran Church , misma en la que tendrán lugar dos funerales, esta semana, para dos niños que fueron asesinados en la masacre del viernes.
La iniciativa de los perros de consuelo, comenzó en el 2008, en la Universidad de Northern Illinois, después de que un hombre armado, asesinara a cinco estudiantes. Fue entonces, cuando un grupo de expertos en el adiestramiento de canes, en asociación con las iglesias Lutheran Church Charities, arribó al campus con las mascotas, para proveerle a los afectados, un poco de consuelo. Desde entonces, estos perritos visitan con frecuencia los hospitales, los asilos y los parques, en seis estados diferentes, para aliviar el dolor de aquellos que están sufriendo.
¡Qué linda iniciativa! No cabe duda, que las tragedias como ésta, siempre unen a los seres humanos. Y me alegra ver que, a pesar del dolor que cada uno de nosotros lleva por dentro tras la masacre, todos están dispuestos a poner un granito de arena, para aliviar, aunque sea un poquito, el sufrimiento de los demás.
Sin duda, este hermoso acto de bondad, llenará de luz el corazón de los más afectados.
Imagen vía WGN 9