10 Complejos de las mujeres que no nos permiten ser felices

"Estoy gorda, estoy chaparra, me siento bicho raro". Sería de récord Guinness escuchar a una mujer completamente plena y satisfecha consigo misma y con su cuerpo. Los complejos pueden convertirse en una obsesión que te impide disfrutarte y aceptarte. Puedes cambiar, cuidarte y embellecerte pero ¿de qué te sirve si la mayor parte del tiempo pones el reflector en lo que no te gusta? Evita caer en estos complejos y ¡vive la vida que solo es una!

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La realidad es que tienes más puntos a favor que en contra, y eres perfecta tal cual eres siempre que te sepas aceptar con todo y tus defectillos. Aspectos como la celulitis o la notable pancita, suelen ser súper comunes entre las mujeres y pasan desapercibidos para los hombres, quienes no le dan la importancia que imaginamos a esos detalles.

La edad, la estatura o el tamaño del busto, suelen hacernos sentir inconformes y algunas veces les damos tanta atención, que se vuelven obsesivos. Nada como aceptarnos y amarnos en cada etapa de la vida y la adultez, y dejar de ver fantasmas donde no existen. Elimina estos 10 complejos de las mujeres que no te permiten vivir feliz.

Galería realizada en contribución con Griseida Díaz

Tengo mucha panza.

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El vientre abultado es efecto de muchos factores y puedes cuidarlo sin que se convierta en una preocupación. Haz ejercicio y busca trucos que te permitan esconderlo pero no te obsesiones. Mejora tu alimentación por salud y amor propio, no por complejo.

Me siento tan poquita cosa.

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Cuida tu postura y ponte erguida, levanta la mano y levanta la voz, habla contigo misma y date el valor que mereces por el simple hecho de ser única e irrepetible. Borra de tu mapa mental aquellos mensajes negativos que has recibido a lo largo de tu vida  y que te hacen sentir tan chiquita.

Si no me cuido, me dejará por otra más joven.

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Es uno de los complejos con los que más me encuentro en la terapia con mis pacientes. En gran medida, es aprendido ya que forma parte de una educación machista donde la mujer es vista como útil sólo durante la juventud. Cuídate pero por ti, no por retener a una pareja.

Odio mostrar mis piernas. ¡Están llenas de celulitis!

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La flacidez y la piel de naranja son el terror de casi todas las mujeres, y aunque creas que por este pequeño defecto el hombre de tus sueños se alejará, pues la noticia es que los hombres se fijan muy poco en eso porque ellos no reparan en detalles.

Mis senos son terriblemente pequeños.

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Aunque es un atractivo muy importante para el sexo opuesto, también hay trucos que te pueden ayudar sin que te obsesiones. Además, el volumen debe ser proporcional a tu complexión y estatura. ¿No querrás verte deforme?

Tengo cuarenta y sigo luciendo como una chica de quince.

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Acepta tu edad y el efecto de la gravedad con dignidad. Sé que la edad es mental pero no por eso te vestirás con ropa que no sea adecuada para ti, ni harás cosas que ya no corresponden a tu ciclo. Acepta que tu madurez también tiene sus puntos interesantes, hablan de experiencia e inteligencia.

Él es mío y nadie me lo puede quitar.

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Los celos enfermizos son una tortura permanente y ves traiciones donde quizás no las hay. Es un golpe muy bajo a tu autoestima y tu tranquilidad. Si los padeces, busca ayuda porque puedes vivir en una constante guerra en tu relación por causas que solo son efecto de tu imaginación.

Odio mi estatura.

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Ya sea porque eres muy bajita o eres demasiado alta, pero estar inconforme con tu estatura te impide desenvolverte con soltura sobre todo en situaciones sociales. No te encorves y no uses siempre tacones con tal de aparentar más o menos estatura. Date la oportunidad de sentirte tú.

Mis pies son horribles.

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De por sí anatómicamente son peculiares y si los ves feos, te la pasarás ocultándolos para no sentirte avergonzada por ellos. Afronta el defecto que crees tener en ellos y atrévete a usar unas hermosas sandalias y verás como el complejo se va desvaneciendo.

No quiero que nadie me vea sin maquillaje.

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Pues la noticia es que la verdadera tú es aquella que ves en el espejo sin maquillaje, así que deja de ocultarte tras él y aprende a mostrarte en tus diferentes facetas. Haz el reto de no maquillarte al menos un día de la semana, puedes lucir hermosa al natural.